Los resultados del tercer trimestre se vieron especialmente afectados por los paros, registrando un beneficio de 695 millones de dólares (541 millones de euros), un 37,6% menos que en el mismo periodo de 2007 por los efectos de dichos parosLa compañía se mostró optimista-- al margen de la huelga-- y destacó que mantiene una acumulación de pedidos de 349.000 millones de dólares (271.700 millones de euros), un 7% más, debido a la demanda de aviones comerciales y el logro de nuevos contratos.Este balance les permite "una extraordinaria flexibilidad" para capear la crisis financiera y la extensión de los paros laborales y para adaptarse a las circunstancias y efectos derivados de la ralentización de la economía, según aseguró el presidente del fabricante aeronáutico, Jim McNerney.