La Junta General de Accionistas de BME, celebrada hoy en Madrid, ha aprobado las cuentas anuales y la propuesta de aplicación del resultado del ejercicio cerrado a 31 de diciembre de 2017.

La Junta ha decidido la distribución de un dividendo complementario por importe de 0,78 euros brutos por acción, que se hará efectivo el próximo 11 de mayo. Durante su intervención en la Junta, Antonio Zoido, presidente de BME, puso de manifiesto que el dividendo total para nuestros accionistas con cargo a los resultados de 2017 se elevará a 1,78 euros brutos por acción quedando el pay-out de la compañía en el 96%; sigue siendo uno de los más altos entre las cotizadas”.

En su presentación ante la Junta de Accionistas, Antonio Zoido realizó una detallada exposición de la actividad de la compañía en 2017, que ha tenido que hacer frente y ajustarse a un entorno de mercados complejos y de marcada incertidumbre por las numerosas incógnitas existentes a nivel global.

El modelo de negocio de la compañía ha mostrado su solidez y sostenibilidad. “Como prueba, indicó el presidente, la evolución de la diversificación operada en los ingresos de la compañía. La posición financiera sólida con la que contamos y la experiencia del modelo nos permiten apoyar y enfrentar inversiones, tareas, y oportunidades que puedan presentarse y que aporten desarrollo y valor a la compañía”.

El ratio de cobertura de la base de coste con ingresos no ligados a volúmenes finalizó el ejercicio con un valor del 129%, lo que supuso una mejora de 10 puntos. Un resultado que avala el enfoque de gestión de la compañía hacia una mayor diferenciación de los ingresos.    

Nuestro esfuerzo estratégico busca estrechar la relación con los clientes y garantizar siempre que la mejor opción en cada uno de los servicios que se ofrece se encuentra en BME. En este contexto, la tecnología puede ser clave para desarrollar todo nuestro potencial y a ello se presta la mayor atención”, señaló Zoido.

Al hacer balance de los resultados de la compañía,Antonio Zoido resaltó que “2017 ha sido un año intenso y de retos para BME, donde hemos tenido que trabajar para adaptarnos a la normativa europea y el desarrollo tecnológico, sin dejar nuestra actividad tradicional. Y todo ello, en un entorno difícil para los mercados en general, con clara moderación de los volúmenes de negociación. BME obtuvo en 2017 un beneficio neto de 153,3 millones de euros, que reflejan una caída del 4,3%. Sin embargo, la cifra está en consonancia al registro de los últimos cuatro años”.

El ejercicio fue excelente en OPVs. Las nuevas incorporaciones a los distintos mercados y segmentos de BME - un total de 27 compañías - captaron fondos por valor de casi 4.300 millones de euros, cifra que multiplica por tres la obtenida en  2016. Para el presidente de BME la lectura de estas cifras “confirma la confianza hacia los mercados y el interés por parte de las empresas hacia fuentes complementarias de financiación”.

En el ámbito de la liquidación, lo más relevante para Iberclear fue la migración a Target2 Securities (T2S), plataforma de liquidación europea, que fue completada con éxito en septiembre. Esta operación ha permitido homologar los sistemas de post-contratación del mercado español con el resto de los principales europeos, aumentado la eficacia, optimizando los costes y mejorando la competitividad.

Para finalizar, Antonio Zoido puso de manifiesto ante los accionistas que el esfuerzo realizado en 2017 ha merecido la pena, ya que ha proporcionado a la compañía y a todos sus participantes grandes beneficios y la ha dotado de la capacidad suficiente para batirlos en el futuro. “Seguimos trabajando para ser el Grupo más competitivo para nuestros clientes, miembros e inversores, y rentable para los accionistas”.

La Junta General de Accionistas también ha aprobado la reelección de Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, como miembro del Consejo de Administración, y el nombramiento de Ana Isabel Fernández, David Jiménez-Blanco,Isabel Martín y Juan Carlos Ureta como nuevos consejeros independientes[i]. Con estas incorporaciones los consejeros independientes representan el 55% del Consejo de la Sociedad. Los nuevos consejeros cuentan con una dilata experiencia en el mundo financiero y ocupan o han ocupado cargos de responsabilidad en diferentes ámbitos de la universidad y la empresa al más alto nivel.

INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DELEGADO

Por su parte, el consejero delegado, Javier Hernani, ha centrado su informe en que BME sigue siendo referente sectorial en cuanto a la eficiencia y la rentabilidad en su gestión, en los resultados correspondientes al primer trimestre del presente ejercicio y a los retos estratégicos de la compañía. “El resultado neto de 2017 coloca el ROE en un 36,1%, 16 puntos por encima de nuestro grupo de referencia sectorial. El ratio de eficiencia, que expresa las unidades de coste necesarias para obtener los ingresos totales de la compañía, se sitúa en el 34,4% y 10 puntos mejor que nuestro grupo de referencia”, subrayó en su intervención.

Sobre el fondo de comercio de la compañía, Hernani ha puesto de manifiesto que   “BME ha superado de nuevo, con gran holgura, la preceptiva prueba de valoración ‘impairment test’,  que ha sido realizada por un experto independiente. En el caso más desfavorable, el valor implícito del fondo supera en más de un 300% el valor en libros”.

El consejero delegado indicó que el resultado neto a 31 de marzo fue de 37,9 millones, un 3,6% inferior respecto al obtenido el año anterior, con ingresos, costes operativos y EBITDA que se han mantenido en niveles muy similares a los alcanzados en el trimestre anterior. “El resultado mejora, por segundo trimestre consecutivo, superando en un 5,3% y un 2,3% los del tercer y cuarto trimestre de 2017, respectivamente”, añadió Hernani.

En su intervención ante los accionistas Hernani indicó los cuatro ejes estratégicos que BME identifica como objetivos en el desarrollo de su actividad: crecimiento orgánico e inorgánico, fortalecimiento del modelo de negocio, diversificación geográfica y situar al cliente en el centro de todas nuestras actuaciones.

La compañía está volcada en la generación de nuevas iniciativas de crecimiento orgánico e inorgánico que nos impulsen en los años venideros. “La diversificaciónfuera de volúmenes ha alcanzado niveles récord (129%), una labor intensa y sostenida en el tiempo que reporta a la compañía gran solidez y que ha alcanzado su mayor significado en este entorno de bajos volúmenes”, indicó. 

La fortaleza del modelo se ha visto acrecentada ante la superación de dos retos regulatorios estratégicos y muy exigentes: la migración a T2S y la adaptación a MiFID II, que han marcado un hito muy relevante en el devenir de la empresa. “Una verdadera  transformación que se ha saldado con resultados económicos sostenidos en un entorno de bajos volúmenes de mercado”, dijo. “BME cumplió este cometido con éxito y, además, a costes muy moderados, apoyándose mayoritariamente en recursos internos”, informó Javier Hernani a los accionistas.

En este contexto difícil, BME mantuvo la solidez en términos de ratios de capital y de rentabilidad para el accionista, lo que le sitúa en buenas condiciones para acometer iniciativas de crecimiento y monetizar la posible mejora del entorno de mercado.

Para finalizar su intervención, el consejero delegado de BME hizo una clara apuesta de futuro. “El horizonte estratégico está lleno de retos y no exento de amenazas. El propio cambio regulatorio es una variable ambivalente: introduce oportunidades de negocio que se apalancan sobre nuestra propia naturaleza pero también amenazas de mayor competencia en toda la cadena de valor”. Desde BME, insistió, “debemos leer correctamente sus nuevas necesidades para centrar eficazmente nuestra oferta y nuestro desarrollo tecnológico futuro, innovando, proponiendo e invirtiendo en líneas de negocio que generen valor para los clientes y para nuestros accionistas”.

Más información sobre BME