Gross llevaba avisando de que los bonos de Estados Unidos carecían de valor. Si primero decidió vender todas sus posiciones en esos activos, ahora adopta una posición bajista.

"La cuestión sigue siendo quién comprará deuda pública de EEUU cuando la Reserva Federal deje de hacerlo", ha reiterado Bill Gross, que al momento se contestaba a sí mismo diciendo que “nadie”.

Pimco está infraponderando en un 3% este tipo de títulos, frente al 0 que suponían en su cartera al cierre de febrero. Sin embargo, el porcentaje invertido en liquidez se aupó hasta el nivel más alto en cuatro años, en concreto, hasta el 31%.

A Pimco parece que la estrategia adoptada le está funcionando: la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años se ha colocado al 3,58% en el último mes y los bonos públicos a cinco años han disparado su rendimiento al 2,31% desde el 2,05 en el mismo periodo.