Para reforzar esta percepción, Bernanke citó algunos indicadores recientes relacionados con la venta de automóviles, la construcción de viviendas y el gasto de los consumidores.

No obstante, Bernanke destacó que cualquier recuperación económica duradera depende del éxito que el Gobierno tenga en sus esfuerzos por estabilizar el maltrecho sistema financiero.

Los comentarios de Bernanke están en la línea de lo apuntado el pasado viernes por Obama cuando, al final de una reunión con sus máximos asesores económicos, indicó que se vislumbran los primeros "rayos de esperanza" en la economía.

De todas formas, al igual que Bernanke hoy, Obama subrayó que la primera economía del mundo todavía afronta grandes tensiones y que continúa la pérdida de puestos de trabajo.

"La economía todavía está sometida a una gran presión", afirmó Obama, quien anunció que su gobierno adoptará medidas adicionales en las próximas semanas para mejorar el clima de negocios.

Obama se reunió el pasado viernes con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner; con Bernanke, con la responsable de la Comisión Federal de Seguros de Depósitos, Sheila Bair, y con la presidenta de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), Mary Schapiro.

También acudieron al encuentro Larry Summers y Christina Romer, dos de los principales asesores de Obama en la Casa Blanca.

El presidente y su equipo analizaron los últimos esfuerzos gubernamentales para estimular la economía y estabilizar el sector financiero, así como la situación del sector inmobiliario y el programa para adquirir activos tóxicos del balance de los bancos.

El presidente tiene previsto pronunciar hoy un discurso sobre la situación económica del país en el que pasará revista a las medidas que se adoptan para superar la crisis.

Según indicó el lunes portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en su discurso de hoy Obama presentará "una actualización de dónde estamos y de muchos de los desafíos que continúan ante nosotros".