En años recientes, numerosas instituciones financieras otorgaron préstamos hipotecarios a personas con escaso respaldo crediticio, y dieron préstamos de refinanciación a más personas que usaron el dinero para gastos de consumo.La recesión del mercado inmobiliario desde hace más de un año ha resultado en una caída del valor de las propiedades -en muchos casos por debajo del monto de la hipoteca- y al mismo tiempo muchos deudores se encuentran con que no pueden pagar la cuota mensual, ni pueden vender la vivienda