En su intervención en el XV Encuentro del Sector Financiero, Ordóñez ha admitido que "la concurrencia de la maduración del ciclo inmobiliario con el desencadenamiento de las tensiones financieras internacionales", ha resultado "inoportuna" para la economía española.Además, ha insistido en que las entidades de crédito españolas afrontan la situación "desde una posición de solidez, que no es sinónimo de inmunidad", y añadió que sería "imprudente e impropio de un supervisor" no considerar los posibles riesgos presentes.