Escrivá explicó que, aunque las tensiones de liquidez interbancaria continúan pese a las medidas tomadas por los bancos centrales europeo y estadounidense, los niveles máximos se alcanzaron en las últimas semanas y empiezan a reducirse ligeramente.En este sentido, destacó que la tensión interbancaria es ya mayor en Europa que en Estados Unidos, debido, en principio, a las mayores provisiones de liquidez que ha hecho la Reserva Federal frente al Banco Central Europeo.Escrivá explicó que el BCE da normalmente mucha liquidez (450.000 millones de euros en promedio en términos brutos en los últimos años), y que no ha elevado de forma sustancial esta cantidad recientemente a pesar de las condiciones más adversas.Así, consideró que es posible que haya nuevas inyecciones del BCE en el futuro.