Bankinter marcaba el pasado 8 de octubre sus máximos anuales en los 5,244 euros por acción y desde ahí, el valor ha iniciado una senda descendente con recortes acumulados del 17% y que, como cota psicológica, abandonaba los 5 euros por acción, para no recuperarla, el pasado 20 de octubre.
Ese es el lugar en el que se encuentra, pero, sus perspectivas, frente a la caída a plomo registrada por el valor el pasado viernes, han dado un giro significativo. Y se debe a dos factores. El primero el rebote experimentado tras las pérdidas a plomo del Black Friday a cuenta de la variante ómicron del 2% en la sesión de ayer.
El segundo el refrendo que llega de los analistas que se habían vuelto altamente castigadores, como en el caso de la neoyorkina Jefferies a mediados de mes y su nivel de 4,40 euros por acción que anula su cotización actual. Pero llega Morgan Stanley al rescate, con la mejora de algunos bancos españoles. En el caso de Bankinter su nuevo precio objetivo para la firma americana alcanza los 5,5 euros por acción, lo que le otorga un nuevo recorrido alcista en el mercado del 26%.
En su gráfica de cotización vemos que el valor rebotaba en la sesión de ayer, aunque sus caídas en las última veinte jornadas bursátiles cotizadas superan el doble dígito. Sin embargo, afianza sus avances anuales del 31%.
Todo ello para un valor que se ha sumado al Black Friday, como ha ocurrido con otros bancos, como el Santander con ofertas que duran una semana como la rebaja en un 75% de la comisión que cobra por comprar valores en Wall Street, en concreto en el NYSE y en el Nasdaq. Aunque las ofertas también se dirigen a los préstamos preautorizados, o la compra de cheques regalo de Amazon.
Mientras acaba de sellar un acuerdo con Endesa y OHLA para desarrollar una solución denominada de “llave en mano” en el caso de la rehabilitación de edificios, que además les abrirá la puerta de los Fondos Next Generation EU. En concreto la entidad va a gestionar la financiación necesaria para establecer esa rehabilitación energética de esos edificios, que serán energéticamente eficientes mientras llegan las ayudas comunitarias.
Por cierto, que ayer mismo la CEO del grupo, María Dolores Dancausa volvió a echar balones fuera sobre las fusiones, al entender que la entidad prefiere centrarse en los negocios en los que está presente como la banca privada y personal y en sus crecimientos superiores al 20%.
Para el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz en el caso de Bankinter “en las últimas semanas, la serie de precios ha perfilado una formación de Hombro-Cabeza-Hombro (H-C-H) que tiene implicaciones bajistas: la proyección a la baja aproximaría la cotización a la zona de mínimos intermedios comprendida entre 3,956 y 3,888. En la actualidad, el precio está poniendo a prueba la línea de cuello del H-C-H que es aproximación de la media de 200 sesiones. Si no existe reacción clara al alza en las próximas sesiones, la amenaza es clara y vemos mejores alternativas en el sector”.
Bankinter en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Bankinter, si atendemos a sus indicadores premium, los que elabora Estrategias de Inversión alcanza, en modo consolidación y con caída de un punto, una puntuación total de 5,5 puntos de los 10 a los que puede aspirar el valor. En la parte positiva destaca la tendencia, que es alcista a largo plazo, el momento total, tanto lento como rápido, que es positivo, y la volatilidad del valor, su rango de amplitud a medio plazo, que se muestra decreciente.
En el negativo, resalta especialmente la tendencia bajista a medio plazo, junto con el volumen de negocio que, en sus dos vertientes, se muestra decreciente para el valor. A esto se une que la volatilidad a largo plazo es creciente.
