Bankinter es uno de los grandes damnificados por el anuncio del presidente del ejecutivo, Pedro Sánchez, en su discurso inaugural del Debate sobre el Estado de la Nación, en el que anunció la implementación de un nuevo impuesto “excepcional y temporal” que se establecerá durante dos años sobre los beneficios de los bancos ante la subida de los tipos de interés. Con él se pretende recaudar 1.500 millones en cada uno de sus años de vigencia, en total 3.000 millones de euros.
Y ha sido la puntilla sobre un valor que alcanzaba sus máximos en el mes de junio, en los 6,188 euros por acción y que, desde el cierre del día 29 de ese mes pierde ya en el mercado la friolera de un 22%, por lo que recorta de forma drástica sus avances que ya bajan del doble dígito sobre el que estaban, con alzas en 2022 que se reducen ya al 5,7%.
Todo a cuenta de los tambores de recesión que cada vez suenan con más fuerza y con una inflación galopante, que cada vez sube más mientras que el BCE ahora es comienza a luchar contra ella, a niveles del 10,2% en España en el mes de junio.
Todavía solo ha quedado en el aire el anuncio, que se está implementando y en el que la gran pregunta es doble: qué efecto tendrá en Bankinter, como banco centrado en la actividad doméstica y si se trasladará de alguna forma a los clientes, algo que Moncloa quiere evitar a toda costa.
Mientras el valor se ve respaldado por UBS que ve ganancias un importante recorrido para el valor, aunque reduce su precio objetivo hasta los 6,7 euros por acción desde los anteriores 7,15 euros. Mientras desde Citi se apuesta por neutral sobre el valor y su apuesta por el precio objetivo alcanza los 6,20 euros por acción.
Para la analista fundamental de Estrategias de Inversión María Mira “toda esta agitación sin duda afecta de forma más acusada a la banca centrada en el territorio nacional, como Caixabank, Bankinter y Banco Sabadell y tendrá un menor impacto o se diluirá más rápidamente el impacto negativo de esta inestabilidad regulatoria en entidades más diversificadas internacionalmente como Banco Santander o BBVA. En todo caso, en mi opinión, el sector seguirá pendiente de la subida de tipos, del impacto neto en su negocio, de la evolución de la mora y la solvencia y la posible contracción de la economía motivada por una política monetaria más estricta”.
Bankinter “logra vulnerar los máximos históricos en 5,936 euros, reanudando la estructura de mínimos y máximos ascendentes que parte desde OCT del 2020. Los niveles de soporte están situados en: (1) la media móvil simple de 200 periodos, (2) la zona de soporte comprendida entre 5,060 / 4,960 euros, (3) la línea de tendencia alcista de largo plazo en color fucsia y (4) soporte clave en el área comprendida en torno 3,910 / 4,040 euros por acción”, como destaca el analista independiente Néstor Borrás.
Bankinter en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión colocan a Bankinter en modo consolidación con una puntuación total de 7 sobre 10 puntos posibles para el valor. Entre lo peor, destaca la tendencia a medio plazo bajista que se suma a la volatilidad a medio y largo plazo que es creciente para el valor.
En el otro lado, en el mejor, la alcista tendencia a largo plazo, con el momento total lento y rápido positivo que podemos observar. Y además en sus dos vertientes, se mueve el volumen de negocio que es creciente a medio y largo plazo.
