. Durante 2019, el banco se adhirió al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Con la adhesión a los seis Principios de Banca Responsable, las entidades financieras asumen públicamente el deber de alinear sus actividades con los ODS y el acuerdo de París, se comprometen a ampliar sus impactos positivos, reduciendo los negativos, a trabajar de manera responsable con sus clientes para fomentar prácticas sostenibles, así como a involucrar a los grupos de interés para alcanzar los objetivos.

En el tema de inversiones, este compromiso aterriza básicamente en la actividad de gestión de activos. Desde el 2013 Bankia AM viene desarrollando una gestión teniendo en cuenta criterios extrafinancieros, tanto para los fondos de pensiones individuales como los de empleo. A lo largo de estos años hemos avanzado paulatinamente en el conocimiento y desarrollo del ESG. En 2017 lanzamos el primer fondo de impacto, Bankia Futuro Sostenible, de una gran entidad financiera en España. Lo que significa que el objetivo del fondo no se limita a excluir compañías que no cumplan con los ODS, “sino que vamos más lejos”, eligiendo de entre los activos invertibles aquellos que los promueven de una manera real, medible y comprobable. La gama de fondos de impacto se completó en 2019 con el lanzamiento del Bankia Mixto Futuro Sostenible, con un componente de inversión en renta fija. Aunque “estamos muy orgullosos la gama de productos de fondos de impacto, queremos ir a más”. Por ello, a lo largo de este año “estamos trabajando para establecer y desarrollar una estrategia ASG que no solo se limite a unos ciertos productos, sino que afecte de manera global y transversal a los procedimientos de inversión de Bankia AM”.

Además, hay que resaltar que “las inversiones guiadas por los criterios ESG son, a la larga, más rentables que aquellas que no se fundamentan en estos principios, algo que ya está poniendo de manifiesto la crisis de los mercados derivada del Covid-19”.

En el marco de las políticas de Gestión Responsable, Bankia tiene un fuerte compromiso en la lucha contra el cambio climático y por ello, las políticas medioambientales están totalmente presentes en el proceso de toma de decisiones. El banco “apuesta por la sostenibilidad en su modelo de negocio y trabaja por un crecimiento con pleno respeto al medioambiente”. Por ello, integra la gestión ambiental en el proceso de toma de decisiones de la organización, alineándola con las estrategias de negocio e incorporando la gobernanza ambiental en su gestión global.

Derivado de este desafío y de la apuesta por el medioambiente, surge el Plan de Ecoeficiencia y Cambio Climático 2017-2020, un programa que plantea retos ambiciosos pero realistas, a la vez que establece el camino a seguir para contribuir a la consecución de uno de los objetivos del siglo XXI: la neutralidad de las emisiones de CO2. El reto de Bankia por implantar medidas destinadas, por ejemplo, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y compensar la huella de carbono ha sido reconocido con el sello Calculo/Compenso del Ministerio para la Transición Ecológica. De hecho, la entidad evitó durante el año pasado la emisión de 39.800 toneladas de CO2 gracias a la compra de energía verde con garantía de origen. Así, el 100% de la energía eléctrica consumida en Bankia es energía eléctrica verde con garantía de origen y el 72% de los vehículos de flota son híbridos con bajas emisiones de CO2.

La entidad financiera vela por la financiación de actividades que mejoren el medioambiente, por lo que opera para ser un actor relevante en esta materia, dando apoyo a actividades, startups y productos encaminados a promover mayor concienciación ambiental y apoyar la preservación del medioambiente. En este marco de actuación, Bankia cuenta con la Dirección de Negocio y Financiación Sostenible, que dirige Carlos Barrientos, y que tiene por misión la movilización de recursos bajo un marco de actuación comprometido con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), y promover la financiación de inversiones bajo estos mismos criterios. Desde esta dirección, se refuerza el compromiso con las finanzas sostenibles y el impacto ecológico de su actividad. Al mismo tiempo, Bankia desarrolla e impulsa también soluciones financieras como créditos sostenibles para particulares y autónomos que apuestan por la protección del entorno como los destinados a la adquisición de vehículos híbridos o eléctricos, la compra de nuevos electrodomésticos de bajo consumo, o la reforma en el hogar o en el local que permita mejorar la eficiencia energética con la instalación de paneles solares o calderas de condensación, entre otras.


Además, cuenta con el Fondo Bankia Futuro Sostenible y Bankia Mixto Futuro Sostenible en línea con su compromiso con la Agenda 2030 de la ONU y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos fondos se enmarcan en los gestionados siguiendo criterios ASG (Ambiental, Social y de Buen Gobierno). Recientemente, la entidad financiera ha lanzado su primer fondo índice que invierte en empresas que contribuyan al proceso de descarbonización de la economía mundial. Se trata del ‘Bankia Index Clima Mundial’, que busca replicar el comportamiento del índice MSCI World Climate Change Net Index, con una desviación máxima anual del 5%. Así, la entidad ha contribuido a movilizar 9.000 millones de euros durante 2019 en financiación con objetivos sostenibles, incluyendo préstamos corporativos, financiación de proyectos, emisión de bonos y financiación promotor. Además de firmar, durante el mismo periodo, operaciones de financiación sostenible por un importe superior a 900 millones de euros. En agosto, y a modo de ejemplo de lo que se ha hecho durante este ejercicio 2020, comunicamos que Bankia había firmado con Acciona un préstamo bilateral ‘verde’ por 165 millones de dólares australianos (100 millones de euros) para el desarrollo de un proyecto eólico en Australia. O el préstamo de 175 millones de euros a Siemens Gamesa con el objetivo de financiar la adquisición de determinados activos renovables a la compañía alemana Senvion.

Bankia “seguirá trabajando en la creación de una oferta sostenible para que los inversores y ahorradores dispongan de productos y servicios que generen un impacto ambiental o social positivo, por lo que a futuro la entidad seguirá lanzando productos y servicios financieros en esta línea”. A todo ello, se une una gestión ambiental directa, con una hoja de ruta hacia una economía baja en carbono y el apoyo de proyectos e iniciativas de eficiencia energética. De igual modo que “contamos con una línea específica destinada a apoyar proyectos medioambientales; en concreto, de mejora de la biodiversidad y de lucha contra el cambio climático”. 

Estas acciones, que se llevan a cabo en colaboración con ONG, asociaciones locales y las once fundaciones de origen del banco, cuentan con el compromiso de los profesionales de Bankia por medio de acciones de voluntariado. Como las tres convocatorias medioambientales lanzadas este año, por importe de 480.000 euros, que apoyarán proyectos de mejora de la biodiversidad, economía circular, innovación ambiental y tecnología aplicada, conservación y restablecimiento de espacios naturales y uso sostenible de los ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce.