Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha indicado que "los acuerdos alcanzados entre 27 países importantes del mundo son esenciales, ya que establecen los nuevos estándares para la regulación bancaria y la supervisión a un nivel global".

Nout Wellink, presidente del Comité de Basilea y Gobernador del Banco de Holanda, ha destacado que "los bancos centrales y los supervisores han respondido a la crisis fortaleciendo la regulación de prudencia microeconómica, en concreto las bases de Basilea II".

Wellink ha añadido que las entidades monetarias quieren introducir también una regulación de prudencia macroeconómica, que incluya un amortiguador de capital contra cíclico, así como pasos prácticos para identificar los riesgos de bancos interconectados.

Los acuerdos logrados prevén medidas claves para fortalecer la regulación del sector bancario, como incrementar la calidad, consistencia y transparencia del capital propio Tier 1.

La forma predominante de capital Tier 1 deben ser acciones ordinarias y beneficios retenidos.

Ahora, los supervisores quieren introducir un ratio de apalancamiento de forma armonizada internacionalmente, así como un estándar global mínimo para fondos de liquidez.. El Comité de Basilea presentará propuestas concretas sobre estas medidas a finales de este año.