Banco Santander ha presentado esta mañana las cuentas del primer semestre, un período en el que, tal y como preveían los analistas, han caído gran parte de sus partidas financieras. La entidad del Ibex 35 registró unas pérdidas de 10.798 millones de euros en la primera mitad del año, al actualizar el valor de sus filiales en Reino Unido, Estados Unidos y Polonia, lo que supuso un deterioro contable de 12.600 millones, según ha informado esta mañana el banco.
En este sentido, el banco presidido por Ana Patricia Botín ha explicado en una nota de prensa enviada a la CNMV que ha registrado "una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs), lo que genera un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros y da lugar a una pérdida atribuida de 10.798 millones de euros en el primer semestre. Este ajuste obedece al deterioro de las perspectivas económicas como consecuencia de la crisis de la Covid-19 y no afecta a la liquidez, al riesgo de crédito ni a la ratio de capital CET1".
No obstante, el beneficio ordinario sigue siendo positivo -1.908 millones de euros-, aunque cae un 48% respecto al mismo periodo del año anterior, afectado "por las mayores provisiones relacionadas con la pandemia de la Covid-19", explica la compañía.
Por su parte, los ingresos del primer semestre se mantuvieron estables con respecto al mismo periodo del año anterior en euros constantes, y el beneficio antes de provisiones subió un 2% en euros constantes, a 11.865 millones. Asimismo, el margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron estables, en 16.202 y 21.338 millones de euros, respectivamente, impulsados por el crecimiento de ingresos en Latinoamérica, Santander Corporate & Investment Banking (SCIB) y Wealth Management & Insurance.
Banco Santander aumenta su actividad de crédito, apoyando a sus clientes durante la pandemia, con la concesión de 1.600 millones de euros diarios de media en nuevos préstamos en el segundo trimestre y moratorias a más de cinco millones de clientes.
Por otra parte, la calidad crediticia se mantuvo sólida, con una reducción en la tasa de mora de 25 puntos básicos en los últimos 12 meses, hasta el 3,26%, mientras que la ratio de cobertura subió al 72%. Santander mantiene su previsión de que el coste del crédito termine el año en el 1,4-1,5%.
Santander ha explicado que el consejo tiene la intención de "aplicar una política de dividendo 100% en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias. Por ello, el banco se ha reservado seis puntos básicos de capital CET1 en el trimestre para un posible dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2020. Esta decisión se suma al mencionado dividendo en scrip correspondiente a 2019".
"Basado en la fortaleza de nuestros resultados ordinarios, el consejo de administración tiene previsto proponer el pago de un dividendo correspondiente a 2019 en scrip equivalente a 0,10 euros por acción que se pagaría este año. El consejo tiene la intención de aplicar una política de dividendo 100% en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias, y hemos reservado capital este trimestre para poder hacerlo", ha señalado Ana Patricia Botín.
"Tenemos plena confianza en el potencial de nuestro negocio para crear valor. Estamos acelerando los planes de transformación para aprovechar nuestra escala y las fortalezas de las regiones y los negocios globales, con especial foco en simplificar las operaciones y mejorar la experiencia del cliente, la rentabilidad y la eficiencia. Además, reiteramos nuestro objetivo de retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 13-15% que nos marcamos en el Investor Day del año pasado y daremos más información de nuestros planes estratégicos en los próximos meses”, añade la presidenta de Banco Santander.