Sabíamos que Banco Sabadell era capaz de lo mejor y de lo peor, es algo que ya vimos con la peor trayectoria posible del Ibex en 2020, en un año muy castigado para todo el sector financiero con los tipos más en negativo que nunca por el efecto pandemia y con un 2021 de ensueño como el mejor valor del selectivo.
Todo provocado primero, por una corrección de todo el sector, después por la subida de tipos menos intensa que se prevé a pesar de la inflación y tercero porque tras la guerra, la ralentización económica que provocarán las materias primas disparadas con especial incidencia del gas y del petróleo, ayer con subidas exponenciales que rozaron los 130 dólares, pueden marcar al sector financiero.
Pero el cambio de sesgo que se ha producido este año, y que comenzó tras sus máximos anuales del mes de febrero le coloca en una espiral bajista dentro del sector del que, para su desgracia se ha convertido en el gran protagonista. Tanto es así que se mueve en zona de mínimos anuales, de los que, ante la gran volatilidad se llegaba ayer a recuperar, a pesar de las fuertes pérdidas que llegó a alcanzar.
En concreto, cede en los tres últimos días un 19,6% que se convierte en un 29% desde que comenzara la guerra. Eso apenas le deja margen positivo para el que fuera durante buena parte del año el mejor del Ibex. Apenas registra ganancias en este 2022 del 3%.
El coste por tanto para Banco Sabadell en su capitalización alcanza desde el comienzo de la guerra de Rusia los 1274 millones de euros con lo que se coloca en el octavo puesto del Ibex por la cola por su valor de mercado.
La guerra que también ha puesto en emergencia a la entidad que está comprando acciones propias, comunicadas estos días a la CNM y que ya se han producido con anterioridad, desde que comenzara a perder posiciones. Hasta su comienzo había comprado, según Expansión, 13,5 millones de títulos de la entidad, para elevar su autocartera y frenar la caída, que sin embargo y de momento, no se ha producido.
Además, desde mañana mismo, va a eliminar las comisiones que cobra por sus transferencias a Ucrania para solidarizarse con los familiares de los afectados y todos aquellos que quieran realizar donaciones para paliar la crisis humanitaria provocada por el ataque ruso. Además, ha iniciado una campaña para que los empleados puedan realizar donativos a Unicef y refuercen la ayuda humanitaria.
Mientras, se suma a uno de los sectores que puede ser uno de los más castigados, el agrícola por las implicaciones en Rusia y Ucrania, considerados por sus producciones de trigo y aceite de girasol, como los graneros del mundo. De hecho, se ha adherido al Instrumento Financiero de Gestión Centralizada, un programa impulsado por el ministerio de Agricultura, para facilitar el acceso a créditos en el sector agroalimentario. Con ella son ya 17 las entidades que se han sumado a este proyecto para facilitar la financiación de estas empresas.
Desde el punto de vista técnico, el analista independiente Néstor Borrás considera que Banco Sabadell “genera un espectacular impulso alcista tras vulnerar la zona de resistencia 0,7184 / 0,7434 euros por acción, generando un incremento del volumen en la ruptura, lo que aumenta la fiabilidad de la tendencia de largo plazo. La verticalidad de la subida y la sobrecompra elevada en el MACD, tiene como consecuencia, una corrección de los precios hacia la directriz alcista de medio plazo. La zona de soporte relevante está comprendida en torno 0,5330 / 0,4970 euros por acción”.
Sabadell en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Sabadell, si nos fijamos en lo que nos aportan los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión, vemos que Sabadell mantiene la tendencia alcista a medio y largo plazo, el momento total, lento y rápido es positivo para el valor, con volumen de negocio mixto, decreciente a largo plazo y creciente a medio y volatilidad que se muestra creciente a medio y largo plazo. Con 8 de puntuación total sobre 10.
