La compañía de aeródromos destinará este monto a amotizar deuda, al igual que los 1.028 millones de euros obtenidos en el mercado de bonos con las dos emisiones colocadas en los últimos días.


La percepción de los 55 millones de libras restantes (60,8 millones de euros) del importe de la transacción estará condicionada a la consecución de determinados parámetros operativos y financieros, entre ellos, el tráfico futuro en el aeropuerto (el pasado mes de octubre creció un 1,8%).


El cierre financiero de la venta de este activo se abordará mañana 3 de diciembre, una vez obtenida la preceptiva autorización de Competencia, cumpliendo así el calendario establecido.

Ferrovial concluye la transacción de Gatwick coincidiendo con el inicio de su fusión efectiva con su filial de autopistas Cintra. La operación se inscribirá mañana en el Registro Mercantil y, a cierre de mercado, Ferrovial deja de cotizar para abordar el canje de títulos con el fin último de que el nuevo grupo integrado se estrene en bolsa el lunes 7.

VENTA DE MÁS DE UN AÑO

Gatwick es uno de los tres aeródromos que la filial de Ferrovial gestiona en Londres (junto a Heathrow y Stansted) y el primero de una sola pista del mundo. Con su venta, que se ha prolongado durante más de un año, el grupo trató de adelantarse al informe que las autoridades de Competencia británica emitieron a comienzos de año instando a la compañía a vender en dos años y a distintos compradores tres aeropuertos británicos, dos de Londres (Gatwick y Stansted) y uno más a elegir entre Edimburgo o Glasgow.

Este informe está actualmente paralizado porque BAA lo recurrió al Tribunal de Apelaciones de Competencia británico (CAT), organismo que está previsto se pronuncie a comienzos de año.

En cuanto a GIP, el nuevo propietario del aeródromo, es un fondo de inversión controlado por General Electric y Credit Suisse, que ya controla actualmente el 75% del capital social del aeropuerto de London City. GIP ya ha nombrado presidente no ejecutivo del aeropuerto londinense a David Rowlands, ex secretario permanente del Departamento de Transportes del Reino Unido.

La firma considera una "gran oportunidad" gestionar Gatwick de forma independiente al resto de aeropuertos londinenses para generar una "verdadera competencia" entre estos aeródromos y ya ha expresado su intención de trabajar con su actual equipo directivo para convertir Gatwick en un aeródromo "más competitivo, mediante operaciones eficientes y un enfoque hacia el servicio al cliente".