Autoridades suizas y francesas investigan si Alstom SA, el gigante francés de ingeniería e infraestructura, pagó sobornos de cientos de millones de dólares para obtener contratos en Asia y Sudamérica entre 1995 y 2003, informan fuentes cercanas. Alstom, una de las mayores compañías de Francia, vende desde insumos para generadoras eléctricas hasta los famosos trenes de alta velocidad franceses y los vagones del metro de Nueva York. La alemana Siemens AG, uno de sus principales competidores,
está siendo investigada por el presunto pago de sobornos en Alemania y otros países por 1.300 millones de euros (unos US$2.000 millones). Ambas investigaciones sugieren que los fiscales europeos han empezado a adoptar una línea más estricta contra ciertas prácticas empresariales. Durante muchos años, pagar "comisiones" a funcionarios extranjeros no sólo era permitido en muchos países europeos, sino que los pagos podían ser descontados de los impuestos. Esto empezó a cambiar en 1997, cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pidió a sus países miembros que lo prohibieran. Francia declaró ilegal los sobornos a funcionarios extranjeros en julio de 2000.