El euro perdía el nivel de los 1,26$/€, mientras que las principales televisiones norteamericanas retrasmitían los disturbios en Grecia derivados de las huelga general que de momento se ha saldado con 3 muertos.

El ratio de volatilidad implícita, subió en la sesión un 60% a niveles no vistos desde hace 14 meses, cerrando por encima de 40.

El oro subió hasta superar los 1.200 dólares la onza, en una reacción de huida hacia la calidad de los inversores.

La incapacidad de la Unión Europea como institución para trasmitir solvencia y efectividad a la hora de articular el rescate de la economía griega, se manifestó en la forma más violenta de pérdida de confianza de los inversores internacionales. La crítica situación social que se está viviendo en Grecia, donde la población no acepta ni asume el plan de recortes del gasto, necesario para poder recibir la ayuda de la UE y del FMI, y evitar la quiebra, está siendo la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los inversores.

Los sistemas de negociación automática repitieron el efecto bola de nieve que ya se vivió hace año y medio, acelerando vertiginosamente la caída al saltar todos los “stop lost” y lanzar más órdenes de venta a mercado, que en sus más de 130 años de historia nunca había vivido una caída tan pronunciada en una sola sesión. Las autoridades están estudiando si hubo alguna irregularidad en los sistemas, en concreto en el bróker de Citigroup, donde un posible error humano hizo desplomarse las acciones de Procter and Gamble.

Solo la intervención de los creadores de mercado, permitió que finalmente las perdidas fueran del 3,2% para el Dow Jones que cerró en 10.520 puntos, del 3,24% para el S&P 500 que cerró en 1.128 puntos y del 3,44 % para el Nasdaq que cerró en 2.319.