Bien traduzcamos esto :

Si usted es accionista de Sabadell, por cada 7 acciones que tenga de Sabadell, le corresponde 7 derechos y con esos 7 derechos podrá comprar 3 acciones a 1,32 euros. Es decir, si tuviera 7 acciones del Sabadell podría comprar 3 nuevas poniendo 3,96 euros (1,32x3).


Si usted no quiere esos derechos ni quiere más acciones de Sabadell, podrá venderlos en el mercado. Por ejemplo, si usted tuviera esas 7 acciones de Sabadell y hubiera vendido a precio de cierre del viernes esos derechos, habría obtenido 2,23 euros por ellos (7 x 0,319). Además, fiscalmente no computan como beneficio hasta que usted no venda sus acciones.

Si usted no es accionista de Sabadell, podría serlo vía derechos. Esto parece que es argumento de venta en muchas oficinas de Sabadell por mandato de “arriba”.
En ese caso tendría que comprar, siguiendo con el mismo ejemplo, 7 derechos de Sabadell x 0,319 céntimos (2,233€), y desembolsar además 1,32 x 3 acciones (3,96€), lo que hace un total de 6,193€ por tres acciones, con lo cual es coste por acción sería de 2,064€ (a precio de cierre del viernes).

Bien, si comparamos el precio de cierre del viernes de Sabadell (2,115€) y lo que nos habría costado la acción si entramos por derechos (2,064) comprobamos que, como bien indican desde las sucursales del banco, entrar vía derechos es más barato que hacerlo vía acciones. ¿Dónde está el truco?

Es sencillo. Mientras que las acciones las pueden comprar y vender en cualquier momento, una vez entres por derechos, no podrás vender esas acciones hasta que no se emitan y admitan a cotización. En ese tiempo puede pasar cualquier cosa, y podríamos ver a Sabadell tanto por encima de ese precio, como por debajo, sin poder en ningún caso hacer nada hasta que las tengamos en nuestra cuenta (aunque sí tendremos retenido el importe de las mismas). Esa es la razón del descuento.

Si Sabadell es una buena o mala inversión a estos precios el tiempo lo dirá. A corto considero que no. Es más, ahora pasaré a darles mi opinión que, como tal, puede ser errónea, pero es lo que yo haría en cualquiera de los casos.

• Si soy accionista de Sabadell y no quiero más acciones, vendería los derechos ya, los últimos días de cotización del derecho suele estar mucho más baratos.

• Si no lo soy y quiero entrar por derechos, por esa misma regla de tres los compraría los últimos días. Eso sí, infórmense antes de cuándo nos permite el banco comprarlos y comunicar nuestro deseo de suscribirlos, porque en muchas ocasiones debe ser 2 y 3 días antes del último día de cotización de los mismos.

Por lo general, la mayoría de ampliaciones hechas por bancos han sido en el corto-medio plazo rentables para todos los que han comprado acciones por derechos, lo cual no garantiza que lo sea en esta ocasión. Sabadell ha realizado esta ampliación con mucho descuento sobre el precio de cotización y además esta presionando a clientes para que acudan a la misma. Cuando alguien insiste en venderte algo, desconfía cuanto menos.

Como verán estrategias hay muchas. Vamos a proponer una que a nosotros nos ha salido bien en ocasiones pasadas.

1.- Compramos derechos y acciones los últimos días de la ampliación de capital. Como ejemplo, pongamos 3.000 acciones de Sabadell. Compramos 7.000 derechos y compramos 3.000 acciones de Sabadell ese último día.

2.- Suscribimos la ampliación de capital por 3.000 acciones.

3.- El día anterior a la puesta en circulación de las nuevas acciones de la ampliación de capital, vendemos las 3.000 acciones compradas en el punto 1.

4.- Tendremos 3.000 acciones de Sabadell a precio de 1,32 euros + 2,333 derechos comprados ese último día.

OBJETIVO: Por norma general, los últimos días de cotización de los derechos suelen ser los que más barato cotizan. Por tanto, compraremos vía derechos al menor precio posible. Como hay arbitraje de acciones, la acción suele estar también en su punto más bajo. En nuestra estrategia, buscaremos la recuperación de la acción antes de la puesta en circulación de esas nuevas acciones, ganando un plus a la operación (también podríamos hacerla sin ir a la ampliación). Finalmente tendríamos las 3.000 acciones deseadas vía derechos, para poder quedárnoslas a medio-largo plazo, o venderlas llegado nuestro objetivo. Así compensaríamos la posible caída inicial por la salida de nuevas acciones en circulación (en el caso de Sabadell es un 40% de su capital) con las posibles plusvalías generadas con la operación compra-venta de esas 3.000 acciones.