Los ingresos entre enero y marzo de Amper superan los 51,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 24% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
El ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) consolidado del Amper al cierre del primer trimestre alcanza los 5,8 millones de euros, frente a los 4,3 millones de euros del año anterior, lo que supone un incremento del 34%.
El margen del ebitda sobre ventas de los negocios de Amper es del 11%, un punto porcentual mayor al conseguido en el mismo periodo del año anterior.
El resultado consolidado de Amper al cierre del primer trimestre de 2020 asciende a 4 millones de euros, un 12% mayor que la alcanzada en el mismo periodo del año anterior, pese a haber iniciado la amortización de los programas de I+D capitalizados en los ejercicios precedentes.
La compañía apunta que "la amortización de los programas de I+D de la compañía de ingeniería es sostenible y compatible con un beneficio antes de impuestos creciente". La cifra de cartera de proyectos ejecutables al cierre del primer trimestre de 2020 asciende a 145 millones de euros, un 65% mayor que la presentada al cierre del primer trimestre de 2019, lo que refleja el incremento en la contratación "que tendrá su continuidad en importantes contratos durante este segundo trimestre".
No cumplirá con sus previsiones
El consejo de administración de la compañía con sede en Pozuelo de Alarcón (Madrid) considera que no es posible alcanzar las cifras del plan estratégico previstas para el ejercicio 2020.
Amper advierte que "sufrirá una demora en la contratación y ejecución de los proyectos lo que ralentizará el crecimiento de la cuenta de resultados consolidada en los siguientes meses. Este retraso en las ventas llevará aparejada una reducción de los costes variables asociados a las mismas y una cierta reducción en los costes fijos motivada por las medidas de contingencia puestas en marcha lo que provocará que el resultado neto de la compañía se vea impactado negativamente como consecuencia de la crisis Covid-19".
"No se ha producido, ni se estima que se produzca ninguna resolución de ningún contrato y, por consiguiente, la cartera ejecutable no se ha visto afectada en ninguna de las verticales, aunque algunas adjudicaciones y contrataciones relevantes que se esperaban en los negocios han sido pospuestas. Por lo que los gestora estiman que no es necesario provisionar cantidad alguna, toda vez que la pérdida de facturación asociada al COVID 19 se estima para los negocios de Amper temporal y recuperable en trimestres posteriores, no permanente", añaden.
Amper ha tomado una serie de medidas de contingencia como la presentación de ERTE parciales, adelanto de vacaciones y teletrabajo y reorganización de turnos, con la finalidad de mantener intactos los más de 2.000 puestos de trabajo de la compañía.
La compañía que dirige Clemente Fernández ha accedido a través de una pluralidad de entidades financieras a las líneas de préstamos gestionadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La empresa ha decidido suspender temporalmente la toma de participación en las tres compañías que ya anunció en febrero como Elinsa, Calsomatu y Terralwind mientras dure la crisis del COVID 19. No obstante, Amper continúa trabajando "en las Due Diligence y en la renegociación de las condiciones de inversión de acuerdo a la nueva situación, para ejecutarlas tan pronto como se supere la situación de pandemia".
