Almunia ha admitido, en un discurso pronunciado en Londres este lunes, que las nuevas normas sobre el sector financiero aprobadas por la Unión Europea para prevenir futuras crisis "no son suficientes" y deben combinarse con "una política de competencia que aborde el comportamiento dañino de los participantes en el mercado".

"Hoy en día, vigilar a unos pocos bancos de inversión y traders especializados no es suficiente. Tenemos que extender nuestro control más allá de negociadores y bancos para cubrir a los propietarios de infraestructuras, intermediarios, proveedores de servicios de información y posiblemente más", declaró Joaquín Almunia.

"En particular, debemos impedir que una entidad o grupo controle infraestructura esencial -ya sea una plataforma de negociación, o de compensación o un servicio previo a la negociación- en beneficio de un número restringido de actores", sentenció el vicepresidente según lo publicado en Europa Press.

A su modo de ver, no existe ningún tipo de contradicción entre la proliferación de actores en el mercado y la necesidad de estabilidad. "Si los participantes respetan requisitos cautelares estrictos, no veo ningún riesgo en que haya muchos que proporcionen servicios a los inversores", insistió el dirigente.

Uno de los "principales problemas" de los mercados financieros, según su visión, es la falta de transparencia. "Los datos necesarios para una buena apreciación de las condiciones del mercado y para el suministro eficaz de servicios de información, comercialización y compensación no están suficientemente disponibles para los actores en el mercado para muchos productos financieros", lamentó finalmente.