Bajo una tendencia bajista de LP del dólar (alcista en el yen) que dura años emergen unas más que apreciables divergencias alcistas en charts mensuales que advierten de un más que probable giro tendencial en las cotizaciones, giro que de producirse, debería de tener cierta intensidad tanto en precio como en el tiempo.

Pero esto, que es condición necesaria, no es por el momento suficiente, pues para que esta idea vaya tomando cuerpo necesitamos que todos los grados de la tendencia se vayan reordenando al alza, incluyendo lo más importante: la formación de la figura de vuelta en gráfico diario que nos determine un nivel de entrada y el stop de protección.



En este necesario reordenamiento alcista ya contamos con un segundo posible mínimo relativo ascendente en chart semanal, con origen en los 80.90 yenes por dólar, mínimo que ha de mantenerse firme tras la última vela semanal desplegada que consiguió cerrar por encima de los 82.98 yenes. El siguiente paso debería ser el constatar un cierre contundente por encima de los 84.50 yenes.

El ajuste llevado a cabo por el par del último tramo alcista ha supuesto el 78.6% del tramo previo hasta los 80.90 yenes mencionados, nivel máximo de corrección estimado según la teoría de la onda de Elliott para las ondas 2. Más allá de que estemos o no ante una onda de elliott de grado menor necesitamos que la cotización avance y cierre por encima de los 83.70 yenes, pues en ese caso tendríamos una señal de compra para trading por confirmación de la tan ansiada figura de vuelta, cuyo stop estaría localizado, por el momento en los 82.60 yenes.



No podemos descartar aún que el actual proceso de reacción se alargue hasta los 82 yenes por dólar, pues el precio utiliza las bandas de mm optimizadas de 30 y 59 sesiones como resistencia y soporte, por lo que estamos obligados a esperar y comprobar cual es la evolución del mercado, pues puede y de momento es una suposición que estemos ante una de las grandes oportunidades del mercado.