El gobierno alemán se ha pronunciado sobre la "guerra" ACS- Hochtief y ha asegurado que no se va a modificar la legislación empresarial del país que preside Angela Merkel con el fin de evitar que la constructora española pueda hacerse con la alemana a través de una opa, explicó Florentino Pérez, presidente de ACS.


El ministro de Economía alemán Rainer Brüderle, del liberal FDP,
reiteró que no es necesario crear nuevas normativas "ad hoc" para interferir en el proceso de adquisición lanzado por ACS y se mostró a favor de no intervenir en los mercados.

"Las reglas legales son por el momento suficientes", respondió el responsable de Economía alemán al ser interpelado al respecto durante una rueda de prensa sobre la situación del mercado laboral.

No obstante, Brüderle  subrayó que desea que la constructora opada mantenga su actual estructura empresarial y su sede, situada en Essen (oeste de Alemania), suscribiendo las declaraciones del viernes de la canciller, Angela Merkel.