También en el sector de medios de comunicación hemos visto recientemente unas cuantas operaciones corporativas en España. Por un lado, la empresa que hemos sacado desde ONEtoONE Capital Partners a Bolsa en el Mercado Alternativo Bursátil, el Grupo Negocio, que sale a cotizar con el objetivo claro de realizar adquisiciones.

Otras operaciones significativas han sido la venta de la Gaceta de los Negocios al Grupo Intereconomía o la entrada de un inversor mejicano en Popular Televisión. La operación más destacada ha sido la entrada del fondo Liberty en el Grupo Prisa con objeto de capitalizarla ante su elevado endeudamiento y fuerte caída de ingresos.

Si bien el sector farmacéutico es el más rentable del mundo, los cambios legislativos y la tendencia a los productos genéricos, cada vez más acusada debido a la crisis financiera está provocando estos inevitables procesos de concentración en el sector.

En el caso de los medios de comunicación, todas las plataformas basan la mayor parte de sus ingresos en la publicidad, lo que les hace ser 100% cíclicos con el entorno económico. Sin embargo, este sector lleva además varios años de cambios y adaptación a un nuevo entorno pues, la histórica estructura de prensa/radio/televisión se ha visto fuertemente atacada por la continua aparición de nuevas plataformas (ediciones digitales, redes sociales, etc.) en el reparto de la tarta de la inversión en publicidad.

El auge de las fusiones y adquisiciones subyace inevitablemente en los entornos en los que hay más oportunidades y movimientos empresariales o, incluso, donde se produce un cambio normativo relevante; y este hecho no sólo ocurre en sectores atractivos, sino también en los que exigen de una reestructuración profunda. Sólo el trabajo, posterior a la compra/fusión, de integración de compañías, reestructuración interna, etc. permite ver la bondad del proceso. Al final, lo que se busca en estos procesos normalmente es mejorar la eficiencia en costes, ya sea por adquirir una masa crítica o por la generación de economías de escala.

Al margen de las farmacéuticas y los medios de comunicación, también es de destacar que antes de la crisis, hubo una ola de diversificación sectorial, en las que empresas con la caja llena daban el salto de un sector a otro. Inmobiliarias compraban bodegas o empresas de agua, bodegueros invertían en cine y grupos de alimentación adquirían empresas inmobiliarias.

Ahora se deshacen los conglomerados empresariales y los grupos del mismo sector se unen para ser competitivos o empresas en situación delicada se echan en manos de sus directos competidores para evitar el concurso.

La necesidad de adquirir tamaño para ser competitivos y exportar está siendo un catalizador de fusiones y adquisiciones horizontales, en las que unen sus fuerzas empresas de un mismo sector.

Como criterio general, podríamos afirmar que las empresas están volviendo a sus basics, donde son más competitivas y pueden optimizar sus recursos.

Los sectores realizarán una concentración necesaria para ganar competitividad y salir a mercados exteriores y las empresas poco endeudadas comprarán o se quedarán con la cuota de mercado de aquellas que vayan cerrando. Las empresas buscarán masa crítica para poder exportar y seguirán optimizando sus costes para buscar eficiencias que les hagan competitivos.

Vamos a presenciar en os próximos años un importante cambio en el tejido empresarial, donde numerosos propietarios dejarán de serlo y sus empresas serán adquiridas por grupos nacionales saneados, grupos extranjeros o incluso equipos directivos con ambición de dar un salto de internacionalización de las compañías.