El grupo de construcción, servicios y energía debe entrar en el máximo órgano de gestión de Iberdrola o elevar su participación hasta el 20% para consolidarla en sus cuentas, dado que hasta ahora sólo computa los dividendos que recibe.

El presidente de ACS, Florentino Pérez, reiteró el pasado mes de febrero, durante la presentación de resultados del grupo, su "firme voluntad" de elevar su participación en Iberdrola, por considerarla una inversión "estratégica".

"Iberdrola es una magnífica empresa por la que apostamos y seguiremos apostando", ratificó Pérez durante la presentación, en la que además destacó la "privilegiada" posición financiera de ACS para "aprovechar oportunidades de inversión".

El pasado 26 de marzo la junta de Iberdrola rechazó la propuesta de ACS de nombrar un consejero en la eléctrica, lo que llevó al grupo constructor a anunciar su intención de impugnar ese punto del orden del día de la asamblea.

En cuanto a la relación de asuntos a tratar por la junta de ACS, destaca el del reparto de un dividendo de 2,05 euros por acción a cuenta de los resultados de 2009, que supondrá mantener el mismo importe de 2008.

SEGUIR CRECIENDO, OBJETIVO DE 2010

El consejo de ACS se presentará ante sus socios con la "confianza " de que sus recientes inversiones y su apuesta por la internacionalización permitan al grupo "seguir aportando crecimiento y valor a sus accionistas" en 2010.

Según las previsiones recogidas en su informe anual de 2009, ACS prevé mantener este año su estrategia de rotar activos de concesiones maduros para invertir en nuevos proyectos.

Asimismo, la compañía apuesta por "continuar invirtiendo" en energía renovable, tanto eólica como termosolar, donde ya cuenta con una cartera en explotación y promoción de más de 2.000 megavatios (MW) de potencia.

En cuanto a su tradicional negocio de la construcción, ACS confía en seguir compensando la "prevista reducción de actividad" en el mercado doméstico, con su actividad en el exterior, fundamentalmente en Estados Unidos, Portugal y Polonia.