También demandan al empresario indemnizaciones por importe de 1.800 millones de euros, que se destinarían a pagar las deudas de la inmobiliaria.

Los acreedores demandantes atribuyen sus peticiones a la financiación extrema que en "plazo récord de 18 meses" contrató Fernando Martín cuando a finales de 2006 compró Fadesa