Acerinox se prepara para moderar sus expectativas tras celebrar los mejores resultados de su historia con un cierto sabor agridulce por el panorama que se presenta para final del ejercicio y un 2023 basado en la incertidumbre. Sin embargo, sus acciones se han visto apoyadas en el último mes por los inversores que ven como poco a poco revierte la política de Covid 0 en China, al menos con ciertas reaperturas y relajaciones iniciales, aunque este lunes, los mercados europeos se movían a la baja por las noticias que indican que se han producido tres muertes en el país, las primeras desde mayo pasado, con nuevos casos y de nuevo se revierte la tendencia con más de 28.000 nuevos casos, con niveles que se acercan a sus máximos de abril.
Y es que una apertura china se traduciría en más consumo para uno de los países más importantes para la compañía. Una desaceleración china, con esos nuevos cierres de última hora, y mayor presión ante el Covid 0, perjudicaría y mucho a los intereses de Acerinox. Todo ello mientras, en las perspectivas presentadas, se mira a un cuarto trimestre afectado por la reducción de las existencias para optimizar márgenes y que anticipa un EBITDA o resultado bruto de explotación que será inferior al registrado en el tercer trimestre, a pesar de que se espera que los resultados conjuntos del año sean, los mejores en la historia de la compañía.
Otro punto a favor de los inversores es, sin duda, el referido a su dividendo. Hablamos del aumento de dividendo a 0,60 euros por acción desde los 0,50 actuales, con cargo a los resultados de 2023, que como destacaba Deutsche Bank supondrá una rentabilidad por dividendo del 7% para sus accionistas.
En su gráfica de cotización vemos que el valor se mueve con avances superiores al 12% en el último mes, en clara recuperación en este noviembre y a punto de rebasar la barrera de los 10 euros por acción que no alcanza desde Acerinox desde el pasado mes de junio. De esta forma reduce sus caídas anuales, que sin embargo se mantienen todavía a doble dígito, en el 11,3%.
En cuanto a recomendaciones, tras los resultados todas se mueven a la baja, aunque con recorrido futuro para el valor. La última llega de Morgan Stanley que rebaja desde los 12,2 euros hasta los 11 actuales su precio objetivo. Algo que también realizó Jefferies, tras colocar en 11 euros su PO desde los 12 euros precedentes, aunque con recomendación de compra que se mantiene sobre sus acciones.
También desde Deutsche Bank apuestan por comprar el valor, y en el caso de JB Capital mantiene sobre las acciones de la compañía de acero inoxidable la recomendación de compra, pero recorta su avance hasta los 12,2 euros desde los 15,8 anteriores. Esto le deja un potencial alcista al valor del 29%
En Acerinox “el rebote alcista de corto plazo que nos dejó un mínimo con el que trabajar en los 7,938€ por acción se mantiene vigente, lo que permite volver a actualizar objetivos a corto plazo hasta el último gran máximo decreciente de los 9,786€ por acción, cota que es aproximación al 50% de Fibonacci del último gran movimiento bajista de medio plazo. Las divergencias positivas en escala diaria, junto a la necesidad de normalizar lecturas de excesos bajistas en escala semanal, invitan a pensar en una continuidad del rebote de corto plazo” según destaca el analista de mercados financieros José Antonio González.
Acerinox en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión colocan a Acerinox con una puntuación total de 4 sobre los 10 para el valor. En cuanto a la tendencia, se muestra mixta, alcista a medio plazo, pero bajista a largo, con momento total de igual índole: negativo lento y positivo rápido para el valor. El volumen de negocio se muestra creciente a largo plazo y decreciente a medio. Mientras que su volatilidad o rango de amplitud se coloca creciente en ambas vertientes, a medio y largo plazo para los títulos de Acerinox.