La pérdida neta de ABN Amro en el trimestre alcanzó los 1.761 millones de euros. La cifra incluye una pérdida de 1.835 millones en el negocio comprado por RBS y otra de 10 millones de euros en las operaciones adquiridas por el Gobierno holandés, así como una ganancia atribuible de 96 millones de euros en la parte del negocio en manos de Banco Santander.

ABN Amro también reiteró su previsión de que la separación legal en dos entidades de las operaciones compradas por el Gobierno holandés y las adquiridas por RBS se completará antes de que acabe 2009.