El grupo de infraestructuras controlado por La Caixa y ACS está especialmente interesado en los concursos para entrar en los aeródromos galos, que no requieren de importantes inversiones.Por el contrario, los de Portugal implican la concepción, construcción y explotación del nuevo aeropuerto de Ota, que se situará a 50 kilómetros de Lisboa, supondrá un desembolso de 3.500 millones de euros y estará concluido en 2017.El director general de Abertis Airports, Miquel Puig, que ha participado hoy en el ciclo de conferencias organizado por el Círculo de Infraestructuras, ha concretado que el proceso en Francia se abordará aeropuerto por aeropuerto, ya que hay incompatibilidades en la adjudicación de instalaciones próximas, como es el caso de Niza y Marsella.En la actualidad, Abertis no participa en ningún concurso -perdió recientemente el de Leeds Bradford (Reino Unido) y el Bratislava (Eslovaquia) está congelado-, pero permanece atenta a los anuncios de privatización de aeropuertos como el de Bucarest (Rumanía), Chicago Midway (EEUU), Calcuta y Madrás (India), sobre los que no hay un calendario previsto.El pasado 26 de enero el ministro de Obras Públicas y Transportes de Portugal, Mario Lino, anunció que el concurso para construir el nuevo aeropuerto de Lisboa y la privatización de la empresa Aeropuertos y Navegación Aérea (ANA) se lanzará antes de fin de año.El consorcio o empresa que se presente al concurso internacional, en el que también ha mostrado interés la constructora Sacyr Vallehermoso, deberá asumir más del 50% de las acciones del gestor público de los aeropuertos lusos en una operación única.Abertis está interesada en constituir un consorcio con empresas portuguesas para participar en esta operación, en la que también se están posicionado la concesionaria de autopistas lusa Brisa, participada en un 10% por el grupo español.En cuanto a Francia, el ministro de Transportes, Dominique Perben, formalizó el pasado 9 de marzo la constitución de los dos aeropuertos de Lyon como la primera sociedad de derecho privado para la explotación de este tipo de infraestructuras del país, lo que prefigura su apertura a inversiones exteriores.Abertis entró en el sector aeroportuario en 2004 con la compra de la británica TBI, participada en un 90% por el grupo con sede en Barcelona y en un 10% por AENA, gestor de los aeropuertos españoles.Este negocio genera el 8% de la facturación de Abertis a través de la gestión de las instalaciones de Londres Luton, Belfast International, Cardiff (Reino Unido), Orlando Stanford (EEUU), Stockholm Skavsta (Suecia), La Paz, Cochabamba y Santa Cruz (Bolivia), además de las dos pistas del aeropuerto de Bogotá (Colombia) y de una terminal internacional de Atlanta (EEUU).