Durante la semana pasada los fondos apalancados fueron vendedores netos de futuros de los cuatro principales índices bursátiles estadounidenses (S&P 500, Dow Jones, Nasdaq y Russell 2000). Las posiciones cortas netas aumentaron un 55% en el E-mini S&P, mientras que las posiciones largas netas en el Nasdaq se redujeron un 25%. A medida que se vendían las acciones, los cortos brutos en el índice de volatilidad VIX aumentaban a niveles récord.

Posiciones de fondos especulativos en activos estadounidenses

 

 

Posiciones de fondos especulativos en índices bursátiles estadounidenses

 

 

Con el repunte en la venta de acciones, las posiciones cortas brutas en el índice de volatilidad VIX han aumentado a un récord de 338.000 lotes. El saldo neto subió un 16% la semana pasada a 158.000 lotes y se situó en el 81% del máximo de 12 meses.

 

 

Por otro lado, una señal de que las manos fuertes se están cubriendo la vemos en la evolución de las posiciones largas en materias primas como el oro, que se utilizan como cobertura en momentos de turbulencias bursátiles. Los hedge funds han triplicado sus apuestas alcistas en materias primas durante las últimas cinco semanas. Los tres sectores -agricultura, energía y metales- han experimentado una demanda renovada durante este período a medida que el dólar estadounidense se debilitaba. Los cortos en petróleo y oro han sido presionados una vez más, mientras que la reciente subida de los precios del cobre promovió un aumento récord de posiciones largas.

 

 

La subida del oro en julio se vio favorecida por un dólar más débil y por los escándalos de la Casa Blanca. Como resultado, las posiciones netas largas en el oro han aumentado marcando un nuevo récord, alcanzando los 123.000 lotes la semana pasada.

 

 

Como de costumbre, una rápida inversión o acumulación de posicionamiento requiere un apoyo continuo del mercado, lo que fue puesto en duda el viernes después del positivo informe de empleo de Estados Unidos. Sin embargo, hasta el momento, el oro se está manteniendo razonablemente bien, con un soporte por debajo de 1.247 $/onz.

La corrección del mercado (que llega con retraso), será el empuje final que necesita el oro para romper la barrera de los 1.300$/onza. Así, mantenemos nuestras proyecciones para finales de año en 1.325$/onza con un potencial viraje al alza considerando que superar la barrera de los 1.300$ atraerá de nuevo el interés de fondos basados en la macro y el momentum.

Además, prevemos una inflación más baja y creemos que el ciclo de aumento de tipos está por terminar, inclusive los discursos hawkish. Esto conducirá a un retorno excesivo a la renta fija y el oro, y supondrá un riesgo adicional para la renta variable.