Es posible construir una fortuna invirtiendo un dólar al día. Al menos eso asegura el inversor Paul Merriman, que da nueve razones que sostienen que, con el tiempo suficiente, una pequeña cantidad de dinero puede convertirse en una fortuna.
1. El interés compuesto, con el tiempo suficiente, es una herramienta tremendamente efectiva. La acumulación de intereses puede hacer que el ahorro de un dólar diario desde que una persona nace hasta que cumpla 18 años se convierta en cuatro millones en el momento de su jubilación.
2. El impacto de comenzar pronto es mayor de lo que mucha gente espera. Según Merriman, cada dólar que ahorramos hasta los veinte años consigue más valor que los ahorros que acumulamos cuando pasamos esa edad.
3. Cuando se trata de retornos de los rendimientos de las inversiones compuestas, las cosas pequeñas se convierten en un todo. Es decir, se combinan los puntos 1 y 2 (el interés compuesto y el impacto de comenzar pronto), multiplicando la rentabilidad de la inversión.
4. Muchas cosas pueden ir mal a lo largo de la vida de un inversor y ningún plan tiene el éxito garantizado, pero comenzando pronto y siendo constante se puede minimizar el impacto que puedan causar los imprevistos.
5. Para lograr un éxito notable, lo mejor es la planificación a largo plazo.
6. Lograr el éxito empezando desde abajo sentará un precedente e inspirará a otros, que aprenderán de este modelo.
7. Warren Buffet dijo una vez. “Sólo tienes que hacer unas pocas cosas correctas en tu vida, siempre y cuando no hagas un montón de cosas mal”. Esta máxima se puede aplicar a la inversión que recomienda Merriman, ya que se necesitan muy pocas cosas: visión a largo plazo, algunos regalos financieros iniciales, un plan de inversión relativamente simple y mucha paciencia.
8. No tienes que tener un montón de dinero para empezar. El tiempo es el ingrediente secreto de esta receta: invertir pequeñas cantidades de dinero lo suficientemente pronto pude producir resultados que cambien la vida.
9. Esta estrategia es tan simple como parece.