Mark Mobius es uno de esos hombres del mercado carismáticos al estilo de Jim Cramer o Jim Jubak, uno de esos prestigiosos nombres cuyas apreciaciones sobre bolsa se escuchan con atención allá donde va. Hoy ha estado en Madrid, presentando sus previsiones sobre los mercados emergentes, las regiones donde Mobius se mueve con más comodidad. Sin embargo, el presidente de Templeton Emerging Markets Group ha abordado otros temas de actualidad desde una perspectiva optimista porque, en su opinión, “la fiesta está empezando. Hay un montón de dinero que va a entrar en los mercados, ya que tiene que salir de los bancos de manera gradual”.

Cree Mobius que los asustados lo están porque no han buscado la palabra tapering en el diccionario: “No significa parar, sino moderarse. Hay muchísimo dinero y hay que recordar que Estados Unidos no es el único país del mundo que imprime dinero”. El problema, en su opinión, es que el dinero no va a ningún lado, se queda en los bancos: “Los bancos están comprando deuda pública y no prestan tanto como deberían”. Además, Mobius tranquiliza no solo sobre la retirada de estímulos sino también sobre la subida de tipos en Estados Unidos, y lo hace en base al mismo argumento: “La subida de tipos no significa que la bolsa vaya a bajar. Los inversores no tienen miedo a decir '¡subid los tipos!' Pero a la vez gritan a los bancos '¡dadnos dinero!”.

Mobius comenta que, aunque los inversores se han dirigido en masa al mercado de Estados Unidos y se han olvidado de otras partes del mundo, esta situación está empezando a cambiar, “porque se han dado cuenta de que hay muchas acciones emergentes infravaloradas”. Reconoce que dan miedo situaciones como que la contabilidad de las empresas no sea transparente, porque los auditores son contratados por la propia empresa y tienen que agradar a los ejecutivos y ocultan datos, pero aun así ve muchísimas oportunidades. “Si uno encuentra una buena empresa, hay que invertir en renta variable”, afirman convencido.

Su predilección por los mercados emergentes se sustenta en un porcentaje: la capitalización actual de estas áreas en desarrollo equivale al 32% de la total del mundo; y en una mera observación: los centros comerciales están cada vez más llenos. “Veo a Inditex, veo a Zara en África, y sus tiendas están siempre abarrotadas de gente porque la renta per cápita está creciendo y fomenta el consumo”. España también le sirve como ejemplo para explicar el rápido crecimiento de los emergentes: “En España había cables de cobre para llamar por teléfono pero, en un emergente, ya no se tiene ese cobre ni siquiera fibra óptica, porque la gente dispone de comunicaciones inalámbricas”. La proliferación de los teléfonos inteligentes, explica Mobius, permite, por ejemplo, “hacer fotos de políticos corruptos cuando reciben sobornos, pueden convocar manifestaciones... Tiene repercusiones políticas”.

De entre los emergentes, Mobius reconoce que le resulta especialmente interesante Colombia, aunque en general sostiene que Latinoamérica no ha crecido tanto como hubiera debido: “El problema es la ineficiencia de los Gobiernos y la corrupción de las instituciones públicas, que adoptan además una con actitud colonialista”.

Sobre Ucrania, cuenta una anécdota: “Tenemos inversiones allí y es interesante. De hecho, tenemos un analista de Ucrania en Moscú y cuando le presenté a otros colegas en una ocasión, lo hice como ucraniano y él dijo que no, que era de Crimea, lo que demuestra que hay ucranianos más cercanos a Moscú que a Kiev. Antes o después se llegará a un acuerdo entre Rusia y la Unión Europea para neutralizar el problema de Ucrania. El índice de los emergentes no se ha visto afectado, sí el índice ruso y el rublo. Pero yo cuando veo un problema, veo una oportunidad, y eso significa que ahora la bolsa rusa es muy barata”.

¿Y la siempre interesante China? Sobre el siempre temido shadow banking en China, no le preocupa, porque cifra en un 25% su porcentaje del PIB del gigante asiático y, “si lo comparamos con otros lugares, es mucho más bajo, así que no creo que sea un factor importante”; y subraya además que se está convirtiendo cada vez más en una sociedad capitalista: el sector privado va a entrar en ámbitos reservados al sector público, por lo que las inversiones extranjeras podrán acceder. Para Mobius, no obstante, el futuro será una África que supere a Asia en crecimiento.

María Gómez