Los futuros del Dow Jones suben un 0,11%; los del S&P 500, un 0,09% y los del Nasdaq, un 0,16%. Estos avances se producen después de que el viernes Wall Street cerrase de nuevo con récords. Es la vigésimo cuarta vez en el año que los tres índices cierran simultáneamente en máximos.
El Dow Jones subió un 0,71%, el S&P 500, un 0,51% y el Nasdaq, un 0,36%.
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Así las cosas, en Wall Street se mantiene el optimismo ante las mayores posibilidades de que se apruebe la reforma fiscal propuesta por la administración Trump, después de que el pasado jueves el Senado aprobase los presupuestos para 2018, que supondrán incrementar el déficit presupuestario en 1,5 billones de dólares en los próximos 10 años, aunque aún precisa de la aprobación por parte de la Cámara de Representantes esta semana.
Al mismo tiempo, la atención al otro lado del Atlántico continúa puesta en los resultados empresariales del tercer trimestre del año. Alrededor del 75% de las compañías del S&P 500 que ya han presentado sus cuentas han superado las expectativas de los analistas.
Hoy Hasbro, Halliburton, VF y Kimberly-Clark presentan sus resultados.
Además, en la sesión de hoy la atención recaerá sobre General Electric y P&G que después de que presentasen sus cuentas el viernes cerraron la sesión con una subida del 1,06% y un descenso del 3,65%, respectivamente.
General Electric obtuvo un beneficio peor del esperado, al tiempo que revisó a la baja sus previsiones para el conjunto del 2017.
Antes de que dé inicio la jornada bursátil en EEUU, las acciones de Tesla suben un 1,42%, después de que el fabricante de automóviles eléctricos haya llegado a un acuerdo para establecer su propia planta de fabricación en Shanghái.
En EEUU también se vivirá hoy una sesión sin referencias macroeconómicas de importancia., en la que solo se conocerá el índice de actividad nacional de la Fed de Chicago correspondiente al mes de septiembre.
Antes de la apertura de Wall Street, el euro se cambia a 1,173 dólares.
En el mercado de materias primas, el Brent cede por debajo de los 58 dólares, mientras que el West Texas repunta e intenta recuperar los 52 dólares el barril.