Los futuros del mercado norteamericano suben con fuerza en la preapertura. El S&P 500 sube un 0,53%, hasta los 2.870 puntos; el Dow Jones sube algo más de siete décimas, hasta los 25.850 puntos mientras que el Nasdaq 100 avanza un 0,6% y suben los futuros hasta los 7.556 puntos.
Lo hacen en una jornada en la que las miradas de nuevo están puesta en la guerra comercial que mantienen China y EEUU después de un fin de semana de "batalla" en materia de aranceles. China se despedía el pasado viernes anunciando aranceles sobre 75.000 millones de dólares de bienes estadounidenses, apuntando sobre todo al sector de la automoción. Donald Trump respondía con un incremento hasta el 30% del gravamen sobre 250.000 millones de dólares de productos chinos a partir del 1 de octubre durante el fin de semana. Sin embargo, esta mañana ambas regiones han amanecido con la bandera en alto con Trump confirmando que China quiere volver a la mesa de negociación en materia comercial.
Unas declaraciones que han sido bien recibidas por el mercado, asustado por el impacto que podría tener en la economía global un agravamiento de la guerra comercial. Algo a lo que ya hizo alusión Jerome Powell el pasado viernes en Jackson Hole. De lo poco que el mercado interpretó que dijo el mandatario de la FED, lo más destacado fue la alusión que hizo a que la función del organismo era sostener la expansión económica de la economía norteamericana sin referirse a medida alguna, como la bajada de mitad de ciclo que ansiaba el mercado. La FED recortó el mes pasado los tipos de interés en un cuarto de punto y ahora las expectativas del mercado es que vuelva a recortarlo en la reunión del próximo mes de septiembre. La guerra comercial se produce en un contexto de debilidad económica en algunas regiones, como Alemania, con el sector manufacturero contrayéndose, y China, que crece a su ritmo más lento en casi tres décadas.
Además, el mercado de bonos también ha emitido una señal de alerta después de que el rendimiento del bono a 10 años bajara por debajo del de 2 años, la denominada curva invertida que, en ocasione anteriores, ha sido el preludio de una recesión de la economía. Una situación que ha llevado a los bancos centrales a tener una postura menos endurecedora con su política monetaria.
A nivel empresarial, Tesla ha anunciado que subirá los precios el próximo viernes en un movimiento de defensa en caso de que los aranceles chinos sobre automóviles fabricados en EEUU entren en vigor, tal y como recoge Reuters. El fabricante de coches importa actualmente todos los automóviles que vende en China, obligándolo a ajustar los precios en varias ocasiones durante el año pasado debido a los cambios en los aranceles.
Target y Walt Disney han llegado a un acuerdo para abrir 25 tiendas Disney dentro de las ubicaciones de Target en todos el país, incluidos Filadelfia, Chicago y Denver. Una apertura que se realizará a comienzos de octubre, justo cuando se inicia el período de compras navideñas.
Los aumentos de precios permitirán a Lyft obtener ganancias antes de lo esperado, según varias casas de análisis. El broker Guggenheim ha elevado el precio objetivo de la compañía de transporte en 60 dólares, lo que supone un potencial del 22% sobre los precios de cierre del pasado viernes. Desde que la compañía salió a bolsa el pasado mes de marzo, después de su mayor competidor UBER, la mayor preocupación de los inversores ha sido el camino de esta compañía hacia la rentabilidad. La compañía ha sorprendido al mercado en los dos últimos trimestres por su modelo de precios.
En el lado macro, los pedidos de bienes duraderos han subido un 2,1% en el mes de julio, por encima de las previsiones del mercado, que apuntaban a una subida del 1,2% y del 1,8% que subió el mes previo.