La herramienta favorita para medir la fortaleza del mercado de Ryan Puplava, de Financial Sense, es la amplitud, “que simplemente contabiliza el porcentaje de apuestas bajistas o alcistas en un valor o índice. Puedes aplicarla a cualquier mercado financiero o serie económico para saber cómo de robusto es su avance”, explica. Al enfrentar los dos extremos, no sólo nos permite conocer si el contexto es positivo o negativo, sino también “nos puede ayudar a la hora de detectar los puntos de inflexión, es decir, a determinar si nos encontramos en un momento de transición entre un mercado alcista y otro bajista, o viceversa; así como si estamos pasando del crecimiento a la contracción económica, o al revés. Entonces, ¿qué nos dice la amplitud sobre la situación actual de la renta variable y de la economía?

Para responder a esta cuestión, Puplava nos insta a echar un vistazo a los indicadores líderes y coincidentes que elabora la Fed de Philadelphia: “En lugar de medir la actividad nacional, mide la de cada Estado (…) Por lo tanto, mirando el porcentaje de 'regiones' que muestran crecimiento (o contracción) nos podemos hacer una idea de cómo de robusta es la recuperación. Según el último indicador coincidente, más del 92% de los 50 Estados de Estados Unidos están experimentado crecimiento económico y el riesgo de recesión es bastante remoto. Normalmente, cuando comienza una recesión sólo la mitad de ellos crece (…) así podemos estar bastante seguros de que la economía seguirá avanzando en 2014 (…) Por otra parte, el índice de indicadores líderes estatales se encuentra cómodamente por encima del 1% (cuando se sitúa por debajo de dicho porcentaje de forma continuada suele adelantar la llegada de una recesión)”.

Además, este analista añade: “Tal vez el mayor lastre para la economía tras la crisis de 2007-2009 sea el mercado inmobiliario, que continuamente ha pesado de forma negativa en el crecimiento del PIB (…) Otro 'peso muerto' han sido los ajustes públicos, la austeridad (…) Curiosamente, el mes en el que finalizó la recesión el empleo público fue negativo y así se mantuvo hasta esta primavera, cuando pasó a territorio positivo y desde cuando se ha acelerado”. Para este experto, “otra razón para apostar por el crecimiento futuro” es, no sólo la recuperación de los precios de la vivienda, sino también “que los ingresos estatales crecerán gracias a los impuestos a la propiedad”. Las empresas “experimentarán asimismo un repunte en las ventas y en las ganancias de 2014, según sugieren los últimos datos de ISM”.

Con todo, concluye: “Llegará un momento para ser bajista, pero creo que claramente no es ahora. Son muchas las áreas del mercado financiero y de la economía que están participando de las alzas como para apostar por un 'techo' o por una recesión en el horizonte. Cuando veamos menos acciones alcistas o más estados sucumbiendo a la debilidad, quizá tengamos que recoger las ganancias y apostar por la prudencia, en lugar de por las compras. De momento, sigan pendientes de la amplitud”.

Mientras tanto, en la estricta actualidad de los mercados, las bolsas europeas repuntan a media sesión un 0,35% de media. Si bien, el Ibex 35 y el resto de índices periféricos se desmarcan de las ganancias y optan por los números rojos. En concreto, el selectivo español se deja un 0,57%, hasta los 9.337 puntos. Indefinición a la espera de que se publique el importante Informe de Empleo de noviembre en Estados Unidos, clave para atisbar quizá cuál será el próximo movimiento de la Reserva Federal (Fed) sobre los estímulos. El consenso espera que se creen 185.000 puntos de trabajo y que la tasa de paro descienda hasta el 7,2%, el nivel más bajo en casi cinco años.

Sara Carbonell