Fitch Ratings ha reiterado su rating “BBB+” sobre Italia, pero mantiene una perspectiva negativa debido a la preocupación de turbulencias políticas adicionales y la incertidumbre sobre la deuda pública.

La agencia de calificación crediticia considera que Italia “ha realizado un progreso sustancial” en la consolidación fiscal y espera que la deuda gubernamental general bruta (GGGD por sus siglas en inglés) toque techo en el 133% del PIB en 2014.

No obstante, mantiene la perspectiva en negativa debido a los riesgos económicos y fiscales que podrían “disminuir la confianza en que (el Gobierno) ponga la GGGD en un camino firme de reducción en 2014-2015”.

Entre los otros factores de riesgo, Fitch ha señalado la posibilidad de “un nuevo episodio de turbulencias políticas”, junto con el peligro de “una recesión más larga y profunda que podría hacer descarrilar los esfuerzos de consolidación fiscal, aumentar los riesgos contingentes del sector financiero (recordamos que Moody's considera que las pruebas de estrés del Banco Central Europeo son un factor negativo para el perfil crediticio de los débiles bancos italianos porque les será difícil alcanzar el colchón de capital necesario) y debilitar el apoyo político para el camino de consolidación”.

Fitch actualmente prevé una contracción del 1,8% en la economía italiana para este año, con un crecimiento del 0,6% en 2014 y una expansión del 1% en 2015.

J.M.