Tras las correcciones de Grifols desde el pasado mes de agosto, da la sensación de que la corrección podría haber tocado a su fin y, por lo tanto, se encuentra en disposición de seguir escalando posiciones. De hecho, si analizamos el último impulso alcista, el que se inició a finales de junio, podemos ver cómo la cotización se ha frenado, al tick, en el nivel de ajuste/retroceso del 61,8% de Fibonacci (por definición importante zona de soporte). Pero no sólo eso porque, además, se observan tres claras ondas correctivas que parecen encajar a la perfección dentro de lo que sería una corrección en “abc”. De lo que se deduce que, en la medida en que no tengamos en futuras sesiones un precio de cierre por debajo de los 28 euros, lo más normal es que, poco a poco, el precio se reestructure al alza en busca de los máximos anuales que, a su vez, también lo son históricos.
José María Rodríguez