Conseguir un título universatario era sólo cuestión de dinero. Esa es la conclusión que se extrae de los seis años de investigación del Grupo II de Fraudes de la Comisaría de Málaga que han culminado con la desarticulización de la mayor trama de falsificación de títulos académicos de España.
El resultado de la operación arroja cifras escandalosas: 600 detenidos, 1.000 imputados, 200 funcionarios expulsados y millones de coste para las Administraciones Públicas.
Así lo recoge ABC, que señala que el epicentro de la estafa es una modesta academia de la avenida Héroe de Sostoa de la capital malagueña, y que se personifica en un falsificador que rebasa los 60 años a quien los investigadores sitúan en la cúspide de un entramado que se extiende por todo el país y que podría haberse embolsado la friolera de 1,2 millones.
La mayoría de los detenidos e imputados son personas que pagaron por adquirir falsificaciones de licenciaturas, diplomaturas, Bachiller o FP con las que se presentaron a oposiciones de empleo público y procesos selectivos en la empresa privada.
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