El sector manufacturero de China ha mostrado más señales de deterioro, mientras la actividad ha tocado mínimos de siete meses en febrero tras la contracción en nuevos pedidos y producción. En concreto, el PMI manufacturero para el gigante asiático, elaborado por HSBC/Markit y correspondiente al mes de febrero, ha caído hasta 48,3, desde los 49,5 puntos anteriores. Una lectura por debajo de 50 implica una contracción en el sector. Los pedidos nuevos han registrado un fuerte descenso hasta 48,1, desde 50,1, mientras el componente de empleo ha bajado a los 46,9 puntos, desde los 47,3 anteriores.

“El aumento de presiones deflacionistas implica que el momentum subyacente del crecimiento manufacturero podría estar debilitándose”, ha comentado el economista jefe de HSBC, Hongbin Qu. “Creemos que las autoridades de Pekín deben y pueden ajustar las políticas para mantener el crecimiento en un ritmo constante durante este año”, ha añadido.

J.M.