El Mundial de Brasil acapara estos días la atención del planeta. Desde que comenzó este jueves se ha convertido en el centro de información mediática y también en el de las empresas, que ven cómo sus trabajadores se ponen misteriosamente enfermos en día de partido o piden el día libre para poder seguir a su selección.
En Reino Unido, por ejemplo, un 25% de los trabajadores tenía pensado alegar enfermedad para no ir a trabajar los días que jugara su selección. En China, se han popularizado los certificados médicos falsos, según informaba EFE; y en Emirátos Árabes uno de cada diez empleados pensaba ir tarde al trabajo después de ver los partidos de madrugada, otro 10% ha pedido vacaciones y hasta un tercio de los trabajadores irían al trabajo sin apenas dormir con tal de seguir los partidos.
SUDAMÉRICA A FAVOR DE DESCANSAR POR EL MUNDIAL
La fiebre en países como Argentina ha propiciado que el 91% de las empresas permita a sus empleados ver los partidos de la albiceleste. En este lugar, donde el fútbol se vive con una pasión desbordada, todo el mundo se ha puesto de acuerdo rápidamente en esta materia.
En México, los senadores han tenido a bien tomarse la mañana de este viernes libre y en vez de discutir la Reforma Energética podrán apoyar a su selección en su estreno ante Camerún. En ciudades como Tijuana o Tamaulipas, los empleados de oficinas podrán ver el partido siempre que se mantenga la producción, como una forma de luchar contra el absentismo.
Por su parte Colombia ya ha anunciado que permitirá ver el Mundial en los edificios públicos y además el 78% de las empresas ya han tomado medidas para acondicionar los centros de trabajo, con pantallas y horarios flexibles o vacaciones, para que nadie se pierda a su selección.
En algunos países como Perú incluso se ha llegado a pedir que se aplacen debates políticos mientras que la ministra de trabajo de Chile o el mismo presidente de Costa Rica han pedido flexibilidad a los jefes con sus empleados.
J.A.M.