En una nota de la firma de inversión del pasado jueves de la que se hace eco Bloomberg, los expertos ven posibilidades en este primer trimestre de un pullback táctico. Eso, al menos, podría suceder en el S&P 500. El llamado Indicador “Bull &Bear” ha dado su mayor señal de venta desde marzo de 2013, es decir, desde hace casi cinco años. Se trata de una señal que no tiene que ser inmediata y explican estos expertos que hace cinco años, al alcanzarse niveles similares a los actuales, el S&P 500 todavía subió un 19% más en doce meses.

Una indicador que se produce una semana en la que los inversores han hecho llegar a los fondos de renta variable 33.200 millones de dólares, según afirman estos mismos analistas.  De acuerdo con estos datos, los fondos de gestión activa, los vehículos que invierten en tecnología y los que invierten en bonos que protegen contra la inflación, han alcanzado cifras récord.

Los fondos que apuestan por renta variable americana recibieron 7.000 millones de dólares, los de bolsa europea 4.600 millones, sus máximos en 37 semanas. Por su parte, los mercados emergentes recogieron 8.100 millones de dólares, la segunda mayor cantidad desde que existen datos.

Unas cifras que se producen en un comienzo del año que tiene a la mayor parte de las grandes bolsas del mundo en positivo. Estados Unidos, por ejemplo, no deja de marcar máximos y el MSCI ACWI (índice en el que se miden tanto desarrollados como emergentes), ha subido un 6,3% desde el 1 de enero.

El optimismo no se ha trasladado a los bonos, sobre todo a los de más riesgo. Los inversores han sacado 2.500 millones de dólares de fondos de high yield. Se trata de la undécima vez que ocurre en las trece últimas semanas. Hay, sin embargo, en bonos emergentes.

 

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