Ya sabemos que el gráfico semanal es el que mejor nos dice dónde estamos y hacia dónde podemos ir. Pues bien, la semana pasada el Euro/Dólar perforaba la base, la parte inferior, de una potencial figura en forma de “cuña” al mismo tiempo que perforaba el soporte horizontal que presentaba en la zona de los 1,3670 (mínimos de abril). Además, perforó también a la baja la “clavicular” de una potencial formación en “doble techo”. Es cierto que en el muy corto plazo no podemos descartar un rebote hacia niveles cercanos a los 1,3670 y, por encima, los aproximadamente 1,37-1,3720. Pero es cierto que a día de hoy cualquier rebote hacia dicho nivel de resistencia debería ser interpretado como un simple pull back hacia los nuevos niveles de resistencia, antes soporte. Lo cierto es que ahora mismo parece más probable que a lo largo de las próximas semanas nos decantamos por una corrección hacia los mínimos de febrero (1,3475) que a buscar niveles cercanos a los 1,38.

JM.R.