Todavía es muy pronto para cantar victoria porque con la volatilidad de las últimas semanas podemos esperar cualquier cosa de aquí al cierre de la sesión en el futuro del índice europeo. El caso es que se podría decir que tenemos delante un potencial gran “cabeza y hombros”. Figura de fuertes implicaciones bajistas que sólo quedará confirmada por debajo de los 2.933 puntos (en precios de cierre y con holgura). Por otro lado, podemos observar claros niveles de “sobreventa” en algunos de los osciladores como por ejemplo el estocástico.

Quiero decir con ello que, en teoría, se dan las condiciones para apostar por un rebote de cierta consideración y que el peligro de verdad vendría con la confirmación por debajo del soporte de los 2.933 puntos. Después de todo y pese al desplome de las últimas semanas los mínimos y máximos siguen siendo crecientes y así no se cae.

JM.R.