El Banco Central de Turquía (TCMB por sus siglas en inglés) ha decidido esta madrugada subir los tipos de interés en 425 puntos básicos. La tasa de interés del TCMB ha pasado del 7,75% al 12%; el tipo deudor se ha incrementado en 450 puntos básicos, del 3,5% al 8%; y los tipos de interés de facilidades crediticias han pasado del 6,75% al 11,5%.

Aunque estas medidas económicas han sido más agresivas de lo esperado, porque la mayoría de expertos preveían una subida de entre 100 y 300 puntos básicos, no han cogido por sorpresa a los mercados. Según explican los analistas de Danske Bank, el TCMB ha querido responder de manera contundente a la sobreventa masiva de la lira turca en los últimos días, que había aumentado las perspectivas inflacionistas del país por encima del umbral del 5% que el banco central marcaba como objetivo.

Los expertos de la entidad danesa han explicado que este movimiento del banco central turco ha sido "agresivo, sí, pero también podría ser considerado audaz o incluso estúpido, ya que, a largo plazo, podría tener consecuencias negativas para la economía turca". Estos analistas se preguntan si será capaz el TCMB de mantener estas condiciones en materia de política monetaria si la economía del país se desacelera o, incluso, "entra en recesión".

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, se fija en la reacción de la divisa turca: “Ha sido clara: se aprecia con fuerza hasta niveles de 2,18, una subida del 3%, pero de más del 10% desde sus niveles mínimos”. Se pregunta este experto si esta decisión ayudará a estabilizar el mercado. “Al menos hoy está teniendo una lectura positiva en Asia, y probablemente lo sentiremos también en los mercados europeos. ¿A qué precio? Esto está por valorarse”.

Según Craig Erlam, analista de Alpari UK, esta decisión no podía llegar en un mejor momento, ya que "se habían alzado muchas voces preguntándose si la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se ariesgaría a lanzar otra ronda de reducción de los estímulos con la volatilidad que se está produciendo últimamente en los mercados emergentes". El analista de Alpari UK considera que "ha habido incluso sugerencias sobre que se debía esperar hasta marzo para una nueva ronda de tapering y así dar tiempo a que los mercados se calmaran un poco". Dicho esto, concluye este experto con la siguiente reflexión: "La volatilidad en los mercados nunca ha parado a la Fed en el pasado así que, ¿por qué tendría que hacerlo ahora?" Hoy mismo hay decisión de la Fed, y se espera que anuncie una nueva reducción de 10.000 millones de dólares en su programa de estímulos mensuales.

Recordamos que BBVA tiene intereses en el país, porque participa en Garanti Bank. El banco obtiene entre un 7% y un 8% de sus beneficios de Turquía.

N.J./M.G.