Muchos son los factores que marcarán la evolución delDow Jones. Desde la Fed se ha cumplido lo que se esperaba: sin cambios como descontaba el mercado en la política monetaria y con el nuevo compromiso de su presidente, Jerome Powell en la lucha por reactivar la economía estadounidense ante el impacto del coronavirus. Y por ende, esperar y ver, para poner en marcha, si fuera necesario, nuevas medidas de estímulo que tiene en la recámara preparadas como ha comunicado esta semana tras la reunión del FOMC.
Todo esto en paralelo con el nuevo plan de estímulos que se negocia en el Capitolio y que puede suponer, como en el caso europeo, un impulso para las empresas de los sectores más damnificados por el efecto Covid-19. Ese paquete del billón que podría incluir un nuevo cheque directo a los estadounidenses de 1200 dólares, con salud y escuelas y recorte, desde las filas republicanas, de los beneficios de desempleo semanal de 600 a 200 dólares.
En su gráfica de cotización, comparativa en lo que va de año con la evolución del S&P 500 ( marrón ) y sobre todo del Nasdaq ( morado) comprobamos como antes de que atacara al mercado la pandemia, la marcha del resto de indicadores ya era mejor que la del Dow Jones (azul) y que, a estas alturas del año permanecen en positivo, recuperándose tras los mínimos de marzo. Sin embargo, desde esos niveles las diferencias son más acusadas debido a los niveles a la baja de algunos de los 30 valores del selectivo.
En los últimos cinco días, el promedio de industriales, baja algo más de un 2%, el mes precedente sube un 2,8%, en el último trimestre el avance supera el 7,4% y desde el pasado 1 de enero, en lo que va de año, el indicador se mueve en negativo: con caídas superiores a los siete puntos porcentales.
Pero ante el efecto, por ejemplo a principios de semana sobre Boeing de los problemas turísticos en Europa y sus malos resultados, que derivan al sector de las aerolineas y a sus pedidos al gigante aeronáutico, lo cierto es que la sensación en el mercado de que lo peor, incluso para ellos, ha pasado está empezando a calar hondo entre los inversores. Y que la caídas puntuales pueden ser buenas oportunidades para entrar en el mercado.
Los resultados además están respondiendo mejor de la esperado, como en el caso de Pzifer, aunque la cruces de la semana se la apuntaba McDonalds, con ganancias por acción (BPA) por debajo de lo esperado 0,65 frente a los 0,74 previstos. Y como siempre pendientes de la evolución de la pandemia que se ralentiza en California y con las encuestas presidenciales cuya media sigue siendo por ocho puntos favorables a Biden frente a Trump.
Según nuestros indicadores premium, Dow Jones de Industriales marca 9 de 10 puntos posibles, con todos los parámetros en positivo salvo la excepción del rango de amplitud, tanto a medio como a largo plazo, que sigue siendo creciente.
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