Deutsche Bank se encuentra bajo presión de los inversores para ampliar capital, según informa Financial Times. El rotativo añade que existe el temor de que la posición del banco alemán no sea lo suficientemente robusta para afrontar el cada vez más duro entorno regulatorio y una posible crisis en los mercados globales de deuda.
Los directivos de la entidad han entendido, cuenta FT, que existe la amenaza real de que los reguladores europeos obliguen al banco a realizar una ampliación de capital, después de los exámenes que realicen en 2014.
El banco ha declinado realizar comentarios, pero el periódico insiste en que podría afrontar un régimen de supervisión más duro por parte del Banco Central Europeo (BCE) en el mes de noviembre.
Varios grandes accionistas del banco han contado a FT que no están contentos con la alta dirección, en relación a su política sobre la debilidad de su posición de capital y a las investigaciones en curso.
C.P.O.