“Mucha tinta ha corrido sobre el impresionante comportamiento de la renta variable en 2013. Mientras que el presente ejercicio, hasta ahora, ha sido menos sorprendente, aunque no ha estado tan mal”, opina Mitchell Tuchman, de Rebalance IRA. De hecho, los recientes récords marcados por el S&P 500 han llevado a muchos expertos a apostar por un “rápido aumento de los precios en un corto periodo de tiempo impulsado por los tiempos embriagadores y las emociones de los inversores”, señala este analista.

Por otra parte, explica, se podría pensar que “las acciones se inclinan más hacia un comportamiento mediocre a medio plazo. Matemáticamente, algunos sostienen, de forma razonable eso sí, que los beneficios empresariales tendrían que subir bastante rápido para poder apoya otro aumento de doble dígito en las bolsas, un resultado que depende a su vez de una importante mejora en la economía”.

Reconoce, no obstante, que “los asuntos de la Fed y los acontecimientos en Europa, China y Oriente Medio, las finanzas, la guerra... también influirán. Pero nadie sabe cómo se desarrollarán estos asuntos ni lo va a saber, así que nos atendremos a los resultados y a la economía de hoy”.

Para Tuchman, lo más destacable del momento actual es la “asombrosa moderación de los inversores ante la subida del mercado estadounidense” y esto, en su opinión, sugiere que hay “dos resultados posibles: uno es un rally considerable y otro es un crash, cuando el llamado 'dinero inteligente' se aparte rápidamente de los índices crecientes en busca de un terreno más seguro”.

La clave para hacer frente a estos dos posibles desenlaces es poseer una cartera equilibrada, un portfolio que cuente con algo más que acciones y bonos... que incluya activos inimobiliarios y materias primas “en pequeñas dosis”.

S.C.