Con una inflación en máximos de cuatro décadas y la economía al borde de la recesión, las elecciones de mitad de mandato han perdido atención en pro de la economía. Sin embargo, aunque no son decisivas, su resultado sí puede condicionar las medidas del gobierno en sus dos próximos años de legislatura y, por ende, la relación con otros países.
A un día de las elecciones se da un 80% de probabilidades que el Congreso quede dividido y que los republicanos se hagan con el control del mismo. Algo que limitaría la capacidad del gobierno de Joe Biden para aprobar leyes importantes como las que ha llevado a cabo este año de índole económico, como las de control de la inflación, o incluso subidas de impuestos.
Por otro lado, un gobierno dividido suele empujar a los presidentes a centrarse más en las prioridades de la política internacional, donde el Congreso tiene menos limitaciones para actuar. En un entorno en el que se ha visto una fractura en la relación entre EE.UU. y China, y los desafíos que plantea la guerra en Ucrania, “una mayor atención a la política exterior podría fácilmente conducir a peores resultados, aumentando la incertidumbre para los mercados y pesando sobre los valores que dependen del buen funcionamiento del comercio mundial y los mercados financieros”, asegura Lawson.
La principal preocupación de Europa se reduce a la OTAN y el conflicto en Ucrania
La preocupación que muchos europeos tienen en los últimos años es que la guerra comercial que EE.UU. ha llevado a cabo con China además de las continuas provocaciones con respecto a Taiwán puedan llegar a Europa. Además de las medidas que tome el gobierno de Biden en algo tan “cercano” como la guerra de Rusia en Ucrania.
Muchos descuentan que, si los republicanos toman el control de la Cámara de Representantes, sería utilizado por Donald Trump para presentar su legislatura a las elecciones presidenciales de 2024. Algo que además de debilitar la presidencia que le queda a Biden podría dañar las relaciones de EEUU con la OTAN y la UE además de repercutir en la guerra de Ucrania si una mayoría republicana corta los créditos para la ayuda financiera y el envío de armamento al gobierno de Zelensky, como ya lo están pidiendo algunos congresistas republicanos.
Y por último, están los mercados. Un Congreso dividido suele tener buena acogida en los mercados. Según Ned Davis Research, aunque la historia muestra que los mercados evolucionan al alza la mayoría de los años, las ganancias de los años en los que se celebran elecciones de mitad de mandato han tendido a concentrarse en el tramo final del año en cuestión, una vez celebradas, lo que sugiere que la incertidumbre puede ser un factor que frene las ganancias a principios de año. Además, la renta variable estadounidense ha registrado de media unos beneficios anuales del 12,9% cuando un presidente ha tenido que lidiar con un Congreso dividido. Esto se compara con un aumento más modesto del 6,7% cuando un presidente demócrata ha controlado ambas cámaras.
Y ya se sabe que si Wall Street sube… Europa irá detrás. Suponiendo que las elecciones eliminen la incertidumbre, tendría sentido que los mercados de renta variable repuntaran en ausencia de incertidumbre.
François Rimeu, estratega senior de La Française asegura que "los analistas de los mercados financieros pueden utilizar las elecciones de mitad de mandato para explicar los movimientos que se producen en el mercado de renta variable estadounidense en torno al 8 de noviembre, pero esto, en nuestra opinión, es sobre todo "ruido"; que tiene poco o ningún impacto a largo plazo. A lo sumo, el hecho de que los demócratas ganen las dos cámaras probablemente conducirá a un mayor gasto que, a su vez, podría llevar a una subida de los tipos de interés y del dólar". Con el efecto que esto tendría en el euro y sus consecuencias.