Sorpresa en los mercados ante las inéditas decisiones del Banco Central Europeo (BCE) que, contra todo pronóstico, ha vuelto a bajar los tipos de interés y ha anunciado la compra de activos para estimular la economía. Desde EFPA España, la Asociación Europea de Asesores Financieros, explican cómo estas decisiones pueden afectar al ahorrador particular. Asimismo, ofrecen algunas claves de inversión en el escenario actual.

1) La primera derivada: abaratar el crédito

El objetivo del BCE siempre se centra en el crédito, en abrir el grifo de los préstamos a familias y empresas para que se impulse la actividad económica. En aras a esta meta, ya anunció antes del verano las llamadas inyecciones de liquidez para los bancos, condicionadas éstas a que las entidades financieras dieran crédito. Asimismo, bajó también los tipos de interés para abaratar el precio del dinero.

Draghi no ha esperado a conocer el impacto de estas medidas y ha vuelto a bajar los tipos de interés hasta el 0,05%, su mínimo histórico, y el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito hasta el -0,2% desde el -0,1%, es decir, que los bancos no tienen incentivos para dejar su capital estático en las arcas del BCE, porque tienen que pagar por mantenerlo allí depositado. Cuando el tipo sobre depósitos es positivo, el BCE le da una rentabilidad a los bancos, pero al ser negativo, éstos tienen que pagar, de lo que se deduce que les compensa más poner el dinero en circulación. El objetivo, por tanto, es de nuevo abaratar el crédito para que los ciudadanos y empresas se financien más.

2. Ventaja para las empresas españolas en el exterior

Desde EFPA España consideran que la decisión puede suponer una ventaja competitiva para las empresas españolas con negocio en el exterior, ante una posible devaluación del euro con respecto al dólar, lo que podría permitir un repunte de las exportaciones, que se han estancado en los últimos meses.

3. Hipotecas más baratas.

Como siempre que caen los tipos de interés, todos aquellos clientes que tengan contratada una hipoteca referenciada al Euribor pueden verse beneficiados por una reducción en las cuotas.

4. Depósitos bancarios, menos rentables.

Mientras que los hipotecados se benefician, los ahorradores pierden. Los tipos bajos condicionan la rentabilidad de los activos más conservadores, como los depósitos. “En este escenario, las opciones para obtener una suculenta rentabilidad pasan por asumir algunos riesgos, siempre teniendo en cuenta que no existe el producto perfecto, sino que depende del perfil inversor de cada uno y que nunca debemos invertir en aquello que no entendamos”, advierten en EFPA.

5. Alternativas: fondos de inversión y bolsa

“Los fondos de inversión se sitúan como una alternativa interesante, accesible para todo tipo de bolsillos, gracias a su amplia oferta, sus ventajas fiscales, a su elevada liquidez y a que ofrecen una amplia diversificación en los activos invertidos”. Sobre la bolsa y para concluir, estos expertos consideran que la renta variable es otra opción, pero no hay que olvidar que “no es un activo al alcance de cualquier perfil y que comporta un riesgo importante”. Eso sí, en su opinión, las perspectivas en bolsa para los próximos meses, “al amparo de las decisiones tomadas por el BCE, son muy halagüeñas”.

M.G.