Con la excepción de las bolsas de China y Hong Kong, la renta variable asiática ha rebotado tras las ventas del lunes gracias a los datos positivos en Europa y Estados Unidos y mientras los inversores están pendientes de las decisiones de la Fed sobre la política monetaria que se conocerán mañana.

El dato de PMI compuesto en la Zona Euro parece haber animado a los inversores tras marcar máximos desde mediados de 2011. Aunque los datos de Estados Unidos salieron ayer mixtos en su conjunto, cabe destacar la subida del 1,1% en la producción industrial estadounidense, que ha dado la vuelta al descenso anterior del 0,1% y ha superado el aumento del 0,4% que esperaba el consenso.

Así, y desde mínimos de un mes, el Nikkei ha ganado un 0,8%, aunque el volumen de contratación ha sido limitado por la inminente decisión de la Fed sobre el tapering. El Kospi ha subido un 0,2%. A pesar de abrir con compras, el Shangai Composite y el Hang Seng han "perdido fuelle" para cerrar en terreno negativo, con ventas del 0,5% y del 0,2%, respectivamente.

Como anécdota, el experto de Bloomberg en Asia, William Pesek, se ha despedido de sus lectores para la época navideña con lo que considera las principales claves para la inversión en Asia en 2014. Entre ellas, Pesek destaca que JP Morgan ha optado por desinvertir en su división Global Special Opportunties Group con sede en Hong Kong. “Cuando el banco más grande de Estados Unidos llega a la conclusión de que su equipo de gestión de inversiones en oportunidades especiales en Asia es prescindible (…) tal vez la región se enfrenta a un 2014 que va a ser más difícil de lo que pensamos (…) JP Morgan considera que la región va a entrar en un periodo de comportamiento apagado. Este es el riesgo clave para el año que viene”, concluye Pesek.

J.M.