De nuevo inestabilidad política en Italia. El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha certificado en Roma su regreso a Forza Italia (FI), el partido con el que entró en política en 1994, lo que ha supuesto la ruptura de Pueblo de la Libertad (PDL) y el divorcio de Angelino Alfano, considerado hasta ahora su "delfín" político y mano derecha.

En un encuentro del consejo nacional del PDL este fin de semana, formación que ha liderado Berlusconi desde 2009, cuando FI se fusionó con Alianza Nacional, el ex primer ministro anunció el final de esa experiencia y el renacimiento del partido con el que inició su trayectoria política hace 20 años.

Según EFE, Berlusconi ha confirmado la ruptura con Alfano y sus seguidores y ha expresado su "dolor" por esa escisión y por haber conocido a través de la prensa su decisión de constituir un grupo parlamentario bajo el nombre de "Nuevo centroderecha". Sin embargo, su tono ante la decisión de Alfano fue más conciliador de lo que muchos esperaban y abrió la puerta a una coalición de centroderecha con ese nuevo grupo. Lo cierto es que esto "pone en jaque" otra vez al Ejecutivo de Enrico Letta, que sigue sin tener mayoría en el Senado y que ve cómo sus socios de Gobierno están inmersos en una guerra de poder.

Sobre su apoyo al Ejecutivo de coalición que preside Enrico Letta, y del que el PDL forma parte como segunda fuerza, Berlusconi ha señalado: "Es difícil pensar que es posible estar aliado en el Parlamento y sentado en una mesa del Consejo de Ministros con alguien que quiere acabar con tu líder político".

El ex primer ministro ha aludido así a la postura adoptada por el progresista Partido Demócrata (PD), al que pertenece Letta, de votar a favor de la retirada de su escaño como senador a finales de noviembre en la Cámara Alta, tras su condena a cuatro años de cárcel por un delito de fraude fiscal en el caso Mediaset. A pesar de ello, Il Cavaliere ha señalado que con la escisión registrada en el PDL no tiene los “números” para hacer caer el Gobierno.

M.D.