Los principales selectivos asiáticos cotizan con ventas tras el desplome en Wall Street y a pesar de un nuevo avance en la actividad del sector manufacturero en China.El Dow Jones cayó más de 300 puntos ayer, su mayor desplome diario en seis meses y los analistas de Alpari comentan que es difícil determinar la razón por la que los inversores han cambiado de idea. Entre las explicaciones, estos expertos enumeran la advertencia de beneficios de Adidas debido a la crisis en Ucrania, el default de Argentina, algunos resultados decepcionantes o “incluso, algunos señalan al aumento del 0,7% en el índice de costes laborales, lo que implica que los salarios más altos podría resultar en una respuesta más agresiva de la Fed”.
“En realidad, el desplome se debe a una combinación de factores, sin olvidar que los mercados pueden ser un poco irracionales al fin de mes. Lo importante ahora es saber si es sólo un día de fuertes ventas o el comienzo de una corrección significativa”, concluyen.
China ha ayudado a frenar las ventas con los datos PMI del sector manufacturero. La cifra del Gobierno para el mes de julio ha avanzado hasta 51,7 puntos, máximos desde abril de 2012, en comparación con los 51,4 puntos que esperaba el mercado. El mismo dato elaborado por HSBC se ha situado también en los 51,7 puntos, máximos de 18 meses. Estos expertos han señalado la mejora en la segunda economía del mundo con el la subida en los nuevos pedidos de exportaciones que avanza a su segundo ritmo más rápido desde noviembre de 2010 y la expansión más fuerte de compras en los últimos nueve meses.
En cualquier caso, los inversores siguen a la espera de la publicación hoy del Informe de Empleo en Estados Unidos. Asia tendrá el fin de semana para digerir los datos y determinar su posible efecto sobre la política monetaria americana.